Por definición, las piedras son seres inertes, no ven, ni sienten. Como la presidenta de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), Rosario Piedra, quien le hace honor a su apellido cada vez que se señala una irregularidad dentro del organismo, como hicimos en MILENIO la semana pasada al documentar las irregularidades en contratos millonarios firmados en plena Nochebuena de 2020.
Entre los beneficiarios de esos contratos, otorgados por adjudicación directa, está la empresa Moresy y Asociados, a la que la CNDH le pagó más de 12 millones de pesos para realizar tres estudios. Basta con entrar a la página web de la empresa y visitar el edificio en el que dice que despacha para dudar de su autenticidad.
En lugar de mostrar los estudios por los que pagó millones a esa empresa, la CNDH salió en su defensa. Aseguró que no se trata de una empresa fantasma y que en sus expedientes constan los comprobantes del Registro Público de la Propiedad y del Comercio de la Ciudad de México.
Los tres estudios contratados a Moresy y Asociados no fueron los únicos firmados aquella Nochebuena. También se firmó un contrato de 1 millón 145 mil pesos a una empresa desconocida; otro de 5.9 millones de pesos a Brisk Asesores, y el más oneroso para servicios de telecomunicaciones a la empresa Bestel por entre 65.9 y 164.9 millones de pesos, contrato que sobrepasa la administración actual de Rosario Piedra en la CNDH, pues su vigencia termina en abril de 2026.
La CNDH admite que hay inconsistencias en los contratos y que inició un procedimiento de investigación interno, supuestamente a petición de la presidenta Rosario Piedra y del secretario ejecutivo, Francisco Estrada. Sin embargo, el que lo solicitó fue el entonces oficial mayor, Ángel Gómez, en noviembre de 2021, según consta en documentos en poder de esta columna.
La CNDH permanece inerte y con sus justificaciones no aclara nada. No exhibe documento alguno sobre la licitud de los contratos de aquella Nochebuena; por el contrario, su actitud no abona a la transparencia, a la rendición de cuentas, ni al derecho de la sociedad a estar informada.
Alejandro Domínguez
@AlexDominguezB