La Unidad del Sistema para la Carrera de las Maestras y los Maestros (USICAMM) reciente emitió los Acuerdos relativos a los procesos de admisión, promoción horizontal y promoción vertical, entre otros, los cuales establecen las disposiciones, criterios e indicadores para su desarrollo y observancia. De manera particular, el Acuerdo de Admisión a la docencia en educación básica pondera la intención de regular el proceso “a efecto de contar con maestras y maestros con los conocimientos y aptitudes necesarios para contribuir aldesarrollo integral y máximo logro de aprendizaje de los educandos” (SEP-USICAMM, 2025). Este Acuerdo, año con año, constituye el arranque del proceso y es motivo de atención para que miles de profesionistas empiecen a preparase para el Concurso de plazas a la educación básica.
Uno de los elementos multifactoriales que más preocupa a los aspirantes es el referido a los cursos extracurriculares, que les otorga un máximo de 10 puntos de los 100 que contempla el proceso global. Para obtener los 10 puntos cada uno de los aspirantes debe reunir 200 horas de la oferta formativa (cursos, talleres o diplomados) que ha sido sancionada por la USICAMM y se encuentra en el Catalogo Nacional de Cursos Extracurriculares para el proceso de admisión en educación básica (SEP-USICAMM, 2025). Si alguna oferta formativa esta fuera del Catalogo, no es valida para el proceso. Las instituciones que conformaron el Catalogo de cursos extracurriculares son la Dirección General de Educación Superior para el Magisterio(Escuelas Normales Públicas), los Centro de Actualización del Magisterio, laUniversidad Pedagógica Nacional (y sus Unidades en las entidades federativas) y las Universidades Pedagógicas Estatales (Unidades que se han descentralizado).
La necesidad que tienen los aspirantes de obetener las 200 horas de cursos y los consiguientes documentos probatorios ha sido aprovechada por “mercaderes de la educación” que sin ningún pudor les ofrecen las constancias de cursos por una determinada cantdad de dinero, evidentemente que muchas de ellas no cuentan con el respaldo institucional y le son rechazadas, constituyendose así un fraude de grandes dimensiones que ni la SEP ni la USICAMM han podido resolver en varios años. El proceso se enrarece, se pervierte y coloca en sospecha a los aspirantes que recurren a ello pisotendo su ética y vocación para el ejercicio de la docencia.
En el Informe Mundial que presenta la UNESCO sobre la profesión docente (2025) se pondera la idea de desarrollar un nuevo contrato social para la educación y que pueda servir para recuperar y elevar el prestigio y el atractivo por la profesión. Reposicionar y transformar la educación y el desarrollo profesional docente desde modelos de formación individual basadosen cursos y créditos hacia procesos colaborativos ypermanentes dirigidos por los propios docentes resultanecesario. Esto incluye la promoción de comunidades depráctica e intercambio, la incorporación de pedagogías de cooperación y solidaridad en la formación docente yla priorización del aprendizaje-servicio, la investigación-acción y el compromiso con la comunidad. (UNESCO, 2025) Este sería el horizonte de los docentes que necesitamos y no de aquellos que recurren a la trampa desde antes de iniciar su carrera.