Reflexionar sobre la práctica docente es un punto de partida para poder transformarla, la reflexión sobre y en ella implica la identificación de condiciones, situaciones, desempeños y procesos para establecer nuevos caminos para mejorarla. Reflexionar sobre y en la práctica docente implica reconocer que se desarrolla cotidianamente en determinadas y concretas condiciones sociales, históricas e institucionales, adquiriendo una significación tanto para la sociedad como para el propio docente. De los trabajos que mejor dan cuenta de este proceso, se encuentra el realizado por Cecilia Fierro, Lesvia Rosas y Bertha Fortoul a finales de los años ochenta, trabajo expresado en el libro “Más allá del salón de clases” (1989), del cual apuntare algunas ideas.
Las autoras apuestan por las posibilidades del cambio educativo promovido desde el maestro y ponen a prueba su propuesta en varias experiencias concretas. En el marco de trabajos grupales en talleres o cursos prácticos, los docentes se van introduciendo, a través de una serie de ejercicios aquí descritos, en un proceso de revisión crítica de su labor de enseñanza, al tiempo que transitan de la autovaloración al descubrimiento de la riqueza y la complejidad que su actividad encierra, para al final del camino ver transformado de manera positiva su propio quehacer.
Las autores inician preguntándose ¿Qué sentido tiene realizar un programa de formación de maestros en servicio encaminado a mejorar la calidad de la educación en nuestro país? Y ellas mismas se responden con algunos supuestos:
1. Se reconoce que el trabajo docente no es estático y debe estar atento a las necesidades de los niños.
2. El trabajo docente demanda continuamente la capacidad de adaptar, cambiar y reelaborar contenidos y actividades.
3. No es fácil ser maestro.
4. Los maestros podemos ampliar nuestra comprensión del hecho educativo.
5. No podemos trabajar solos en la búsqueda de soluciones a los distintos problemas que la práctica nos plantea.
6. Podemos encontrar un significado profundo en nuestro trabajo.
7. Reconocer que el fin último de nuestra práctica docente es el éxito de nuestros alumnos.
8. La reflexión grupal nos puede llevar a redefinir nuestro proyecto educativo.
Más adelante, las autoras reflexionan sobre la forma en que comprenden el trabajo docente. Y reconocen que tratar de explicar el trabajo docente a partir de una definición, es algo tan difícil de lograr, ya que existen tantos estilos y formas de ser maestro así como realidades educativas.
Plantean que la docencia es una relación entre personas, es un encuentro entre el maestro y sus alumnos. Ésta es la relación educativa fundamental y alrededor de ella se establecen relaciones con otras personas. Maestros y alumnos se relacionan con el conocimiento, con el saber acumulado a través de su historia. El trabajo del maestro está infinitamente relacionado con la realidad social, económica y cultural que lo rodea. Otras relaciones importantes son las que el maestro establece con la institución en la que trabaja. Por último, las relaciones que el maestro establece con la institución en que trabaja y se integra a su ve en el sistema educativo nacional.
Reconocer esta diversidad de relaciones, les permitió establecer seis dimensiones para analizar y comprender el trabajo docente:
DIMENSION PERSONAL: Se considera al maestro como ser humano, con una historia personal, una serie de capacidades y limitaciones, un conjunto de intereses y motivaciones y una experiencia particular.
DIMENSIÓN INSTITUCIONAL: Se considera al maestro como profesional de la educación y abarca todas las relaciones laborales que su trabajo implica.
DIMENSIÓNINTERPERSONAL: Se considera el tipo de relación que se establece entre los distintos miembros de la escuela, tanto individualmente como en grupo: alumnos, maestros, padres de familia y otros.
DIMENSIÓN SOCIAL: Se refiere al trabajo docente como una actividad que tiene una importante repercusión en la sociedad.
DIMENSIÓN DIDÁCTICA: Se refiere a la tarea del maestro para facilitar el acceso al conocimiento para que los alumnos se apropien de él y lo recreen.
DIMENSIÓN VALORAL: Se refiere a que el trabajo del maestro se dirige a la formación de personas. En consecuencia se reconoce que los valores que guían la práctica educativa cobran vida y se recrean o se invalidad en el salón de clases.
Finalmente, las autoras consideran que la RELACIÓN PEDAGOGICA, es una forma en que se expresan de manera conjunta las relaciones contenidas en las dimensiones anteriores, lo que caracteriza de manera particular la práctica de cada maestro. Este libro es sin duda, una muy útil herramienta para maestros en ejercicio y para formadores de docentes interesados en aplicar medidas innovadoras en la práctica docente y en la gestión escolar.
torresama@yahoo.com.mx