Primero debo desear desde este espacio a todas las personas que semana a semana leen la #VozCiudadana espacio de Milenio Hidalgo que nos permite reflexionar y analizar sobre los asuntos públicos, una feliz navidad. Estamos a una semana que termine este año e inicie uno aún más intenso, en el cual se crearán las bases previas a la elección de más de 1,294 cargos (1124 elecciones locales, y más de 170 de la elección judicial local), lo que implicara no solo un reto operativo para los organismos electorales, sino para la propia ciudadanía, quienes, deberemos de salir y ejercer nuestros derechos políticos, a través del voto.
Sin embargo, más allá de las coyunturas presupuestales locales, se debe considerar, el derrotero que tome la reforma electoral federal, que sin duda impactará en lo local, la cual se discutiráformalmenteen enero, de acuerdo con el presidente de la Junta de Coordinación Política. Quien,de manera anticipada, puso en la mesa cinco ejes torales, el primero, la representación en el Congreso, donde se analizan alternativas para redefinir la integración de las cámaras, tanto de senadores (eliminando la lista nacional, es decir 32 senadurías plurinominales), así como reducir a 400 el número de diputaciones, modificando el acceso de la representación proporcional.
Propuesta que merece una exhaustiva discusión, ya que, si bien las senadurías no representan formalmente al “pueblo” que los elige, lo cierto es que,si representan a las entidades federativas, siendo un contrapeso natural, entre ambas cámaras.
Por otro lado, también se ha mencionado, la forma de integrar el Consejo General del INE, explorando alternativas como una eventual elección directa de consejerías o la aplicación obligatoria de un sistema de insaculación.
Sin embargo, hay que considerar que el árbitro electoral es neutral y profesionista el tema electoral, cuya experiencia no se da en una campaña, sino, en un trabajo previo, serio, responsable y profesional.
También se ha destacado el tema de la fiscalización, la cual evidentemente no debe eliminarse, más bien fortalecer su eficiencia y eficacia, lo cual va de la mano con otros temas que deberemos seguir abordando y analizando, como es la conformación del sistema de partidos, que implica revisar los requisitos para conformar un partido nuevo, aunado al financiamiento público a los partidos políticos, que por un lado hay quien sostiene que hay que eliminarse, otros sostenerse y unos más hasta dirán que debería desaparecer.
No obstante, el sistema electoral debe ser garante que ningún partido reciba dinero ilícito, o que los recursos sean destinados para la consecución de los objetivos de cada fuerza política, y no utilizarlos para incidir en el derecho humano, de elegir libre a informadamente, a quienes nos habrá de gobernar y/o representar.