Hace veintidós años con diez días Carlos Santana impactó al mundo musical con su producción Supernatural, que dio pie a que por fin la industria de la premiación le hiciera justicia con nueve Grammy y quince veces certificado como disco de platino. ¿Cómo fue que un genio como él no tuviera esos reconocimientos sino hasta 1999, es decir, tres décadas después de su irrupción en el rock y con álbumes de gran calidad y aplauso global?
Quizá su origen mexicano, quizá intereses ajenos al talento, quizá ceguera propia de ejecutivos extraviados. Pero el de Jalisco, al final de cuentas, halló la clave con ese álbum al echar mano de lo que puede denominarse duetos, con invitados de la talla de Eric Clapton. Esa estrategia resultó tan efectiva que pronto fue replicada por artistas de toda latitud y lengua, aterrizando en México en géneros tan distintos como populares. Santana dio en el clavo.
El recurso del cover, sin embargo, sí que tiene larga data. El propio Santana lo empleó en una producción posterior, Guitar Heaven, de 2010, en la que homenajea a sus bandas consentidas, como Deep Purple, Led Zeppelin, AC/DC y The Doors, con solos electrizantes en compañía de invitados de la talla de Yo-Yo Ma, Chris Cornell, Rob Thomas, Ray Manzarek y Joe Cocker, entre otros. Es decir, combinó la estrategia de los duetos con la de hacer sus propias versiones de algunas clásicas del rock: otro gran éxito.
No pude dejar de pensar en Santana ahora que Metallica ha anunciado su disco Blacklist con la incorporación de 53 figuras de la música, pero no solo del pop o del rock, sino de múltiples ritmos, incluido reguetón, y varias nacionalidades, con invitados como Juanes, Mon Laferte, Miley Cyrus, José Madero, Elton John. J. Balvin, el aclamado Yo-Yo Ma y el Mexican Institute of Sound.
El morbo manda y ya se antoja conocer himnos como “Enter Sandman” y “Nothing Else Matters” a ritmos ajenos, en septiembre en streaming y en octubre en CD, después de haber escuchado las 21 rolas clásicas adaptadas elegidas para aquel exquisito álbum doble S&M Symphony Orchestra.
Alfredo Campos Villeda
@acvilleda