México se encuentra en un momento crucial. Por primera vez, después de más de 200 años de exclusión hacia las mujeres en la política y de aproximadamente 60 presidentes, existe un ambiente social y político pertinente para que una mujer llegue a este puesto. Bajo esta premisa, me surge la siguiente pregunta: ¿la condición de vida de las mujeres se verá beneficiada?
Tomando en cuenta las acciones realizadas por las mujeres dentro de la esfera política en México, mi respuesta es sí. Históricamente las mujeres han centrado su atención en las necesidades que otros no alcanzan a ver, porque no las viven, esto les permite poner en el debate público temas que se creían privados.
Sus gestiones han contribuido a una vida más equitativa y respetuosa, no solo para nosotras, sino también para las infancias, los adultos mayores, las personas con discapacidad y para los hombres.
Situémonos en 1947 año en el que se promulgó el sufragio femenino en México. Este acontecimiento fue un paso firme en pro de la democracia pero, sobre todo, resignificó el rol de las mujeres como ciudadanas y en consecuencia, como sujetos de derechos.
Aunque limitada, la participación activa de las mujeres dentro de la política comenzó a tener presencia. Fue Aurora Jiménez de Palacios la primera diputada (1954), Lavalle Urbina y Alicia Arellano primeras senadoras (1967) y Griselda Álvarez Ponce de León la primera gobernadora del país (1979).
En los años que siguieron, gracias a la presencia de más mujeres en la toma de decisiones, aumentaron los planes y estrategias nacionales enfocados a la integración de la mujer en la vida pública. Por ejemplo, en 1980 se creó el Programa Nacional de Integración de la Mujer al Desarrollo, en 1985 se realizó la Comisión Nacional de la Mujer y en 1993 se tomaron acciones para la paridad de género.
Es así que, como reflejo de lucha de décadas anteriores, en el escenario político de 2018-2023, por primera vez en la historia de nuestro país, diez mujeres fueron electas popularmente en distintos estados de la república.
De este periodo, cabe recalcar el trabajo de la ex Jefa de Gobierno de la CdMx, quien ha defendido el derecho a una vida libre de violencia con estrategias como: “Alerta por violencia contra las mujeres”, “El agresor sale de casa” o “Caminos de mujeres libres y seguras”.
Este trabajo se ha complementado con las acciones emprendidas por por cientos de mujeres que hemos incursionado en la toma de decisiones de las políticas públicas.
Por eso con plena confianza puedo afirmar que la presencia de las mujeres en la política representa un avance hacia la justicia sustantiva y es un ejemplo para todas las niñas de México.
“No se trata de que una mujer rompa el techo de cristal, porque es mujer y salió adelante, es el derecho humano de todas las mujeres a lograr la igualdad sustantiva, a que todas las mujeres puedan cumplir sus sueños.” Doctora Claudia Sheinbaum.
Hagamos historia y construyamos un futuro donde la justicia y la equidad sean parte de nuestra transformación. Juntos podemos forjar un futuro donde la equidad sea la norma.