No nos hagamos tontos, la gran noticia en materia de televisión de esta temporada son los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018.
La bronca es que como no nos están llegando ni por Televisa ni por Tv Azteca, es como si no existieran y a mí esto se me hace gravísimo.
Se supone que la vocación de nuestra industria es ciento por ciento deportiva, ¿no?
¿Entonces? ¿En qué momento comienza y en qué momento acaba esa vocación?
Sí, yo sé que atrás de estos eventos hay un tema de derechos pero también sé, como periodista que soy, que siempre hay maneras de cumplir con el público.
Darle la espalda a Barranquilla 2018 para no hacerle publicidad al “enemigo” es darle la espalda al deporte, a las nuevas generaciones de atletas y a un sector importantísimo del público y de los anunciantes.
Darle la espalda periodísticamente a los Juegos Centroamericanos y del Caribe es minar credibilidades, jugar con el tema de los valores. Es más delicado de lo que cualquiera pudiera suponer.
Además, es muy interesante lo que está sucediendo aquí en términos de televisión.
No sé usted pero yo estoy siguiendo esto por Canal Once, ESPN, Marca Claro y Clarosports.
¿Cuál es la nota? Que no se siente ese aire de desesperación económica ni de rating que acabamos de sentir entre Televisa y Tv Azteca por Rusia 2018.
Nadie está despilfarrando millones de dólares en mandar a cientos de personas a hacer programas a destajo. Nadie está invirtiendo en comediantes albureros ni mujeres seductoras. Nadie está presumiendo resultados.
Todo se resume a hacer periodismo deportivo con gente que se preparó para hablar de cada especialidad.
De hecho, si se fija, en ESPN, Marca Claro y ClaroSports los conductores ni siquiera salen a cuadro.
Esto, que parece tan insignificante, hace una diferencia monumental. Las Estrellas de Barranquilla 2018 no son los narradores, son los deportistas.
¡Y qué narraciones! ¡Qué comentarios! ¡Qué nivel!
La única señal que medio gastó en una escenografía y que está sacando gente a cuadro es Canal Once, pero tampoco es algo como para ponerse a temblar por el tamaño de la inversión o por el protagonismo de sus comentaristas.
Están muy bien las coberturas de los Juegos Centroamericanos y del Caribe. Por favor búsquelas y reflexione.
¿Qué tipo de televisión se debe hacer en los grandes eventos deportivos? ¿Cuál es el futuro de los deportes en la televisión de este país?
La serie del peje
¿En qué se parecen Andrés Manuel López Obrador y la serie NCIS: New Orleans? En que van exactamente por lo mismo: el combate a la corrupción y la búsqueda de una austeridad republicana.
Como usted sabe, soy algo así como el fan número uno de esta producción cuya nueva temporada se estrena hoy a las 21 horas por el canal A&E.
Y es de no creerse la visión de los creadores de esta joya a la hora de diseñar sus contenidos porque es como si nos los hubieran escrito a los mexicanos de 2018 y porque viene mucho al caso con lo que se está viviendo aquí, en Estados Unidos y en otras partes del mundo.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia pero yo que usted le echaba un ojo a este lanzamiento, me disponía a gozar de un muy buen momento de televisión y me detenía en la parte de los personajes.
No son los típicos personajes de las viejas series policiacas y de acción. Son una nueva propuesta que una a la gente madura con los jóvenes, a los hombres con las mujeres y a los ricos con los pobres.
Siento un cariño muy especial por NCIS: New Orleans porque en contraste con títulos premium como Game of Thrones, The Handmaid’s Tale y The Crown, esto fue diseñado para la televisión abierta privada nacional de los Estados Unidos.
Hablar de ella es como si los mexicanos habláramos de La piloto o de Educando a Nina.
Lo interesante es que mientras que nosotros nos perdimos en materia de ficción, nuestros vecinos del norte se atrevieron a evolucionar sin dejar de atender a sus audiencias.
Resultado: no hay manera de ver estas series y de no gozarlas, de no pasársela increíble, de no apreciar la calidad y de no experimentar algo parecido a la certeza.
¿Cuándo fue la última vez que usted tuvo la certeza de que mirando una serie o una telenovela mexicana se iba a entretener rico y sabroso? Bueno, con conceptos como la nueva temporada de NCIS: New Orleans uno tiene la certeza de eso y más.
Por eso adoro este título, por eso me sorprende que lo podamos vincular con nuestro momento político y social, y por eso se lo recomiendo de corazón.
¿Qué va a hacer esta noche en punto de las 21 horas? Yo que usted me sentaba frente a la tele, ponía el canal A&E y me preparaba para ver a Scott Bakula (Viajeros en el tiempo) y a un montón de grandes actores más en lo nuevo de NCIS: New Orleans. Le va a gustar y hasta se va a acordar de El Peje. ¿A poco no?
alvaro.cueva@milenio.com