Nadie sabe más de supervivencia creativa que la familia Ortiz de Pinedo.
¿Se acuerda usted de lo que pasó con “Una familia de diez”? Se estrenó en 2007, triunfó aparatosamente y no fue hasta 2019 que se autorizó la grabación de una nueva temporada.
“Una familia de diez”, hoy, es uno de los contenidos más exitosos de todo México y contrariamente a lo que la prensa del corazón está manejando, no se cancela.
Terminará conforme a lo planeado: en 2026 con capítulos que se están grabando en este momento.
Bueno, pues algo más o menos parecido sucedió con “La CQ”. En 2012 se presentó esta propuesta juvenil e, igual, le fue increíble. Tanto que duró dos años (cuatro temporadas) al aire en Canal 5.
Quién sabe qué pasó pero aquello se congeló y hoy, diez larguísimos años después, “La CQ” regresa y ya sabemos lo que va a pasar: se va a convertir en un cañonazo.
Seamos sinceros: en este siglo XXI la televisión, toda, se ha convertido en un negocio rarísimo.
Contenidos maravillosos, se van. Programas que no tendrían que existir, se quedan. La familia Ortiz de Pinedo es el ejemplo más claro de esto y más.
Porque les podrán detener sus proyectos pero siempre, cuando se necesitan resultados, regresan, sacan la casta y conquistan a las multitudes.
“Una familia de diez” es un proyecto muy de Jorge Ortiz de Pinedo. “La CQ”, de Pedro Ortiz de Pinedo y yo me siento particularmente feliz de que esto regrese porque es un programa estratégico.
Se lo voy a explicar en dos vertientes. Uno: las y los jóvenes de hoy no conectan con la televisión abierta privada mexicana porque desde hace mucho que nadie hace contenidos para ellos.
Y Dos: ya no hay jóvenes en la televisión abierta privada mexicana. Volvemos a lo mismo, desde hace mucho se les cerraron las puertas a las chicas y a los chicos.
A falta de oportunidades, se tuvieron que ir la internet y nuestros medios se llenaron de pura gente mayor de 40, de 50 años.
“La CQ” es la punta de lanza para que esto se corrija. Me queda claro que las audiencias infantiles y juveniles tardarán mucho en volver a la televisión como en los años 60 y 80, pero si TelevisaUnivision sostiene esto lo harán.
E igual, esas muchachas y esos muchachos que están saliendo ahí, serán las estrellas del futuro, las y los conductores de programas como “Hoy”, las y los protagonistas de las telenovelas y las series que vengan después.
“La CQ” es un acto de inteligencia, es un acto de amor, un acto de generosidad. Se vea por donde se vea, era algo que urgía recuperar y que debemos defender.
Obviamente la versión 2024 de este concepto que narra las aventuras escolares de un grupo de adolescentes trae otro reparto (hubiera sido ridículo poner como chavitos a los ahora jóvenes adultos de la versión de 2012) pero eso la vuelve mil veces más valiosa.
No me quiero ni imaginar todo lo que Pedro Ortiz de Pinedo, Ramón Salomón y todos sus compañeros tuvieron que hacer para conseguir este reparto, pero lo lograron.
Veo en Tania Nicole a la Anahí de los próximos años. En Nicolás Pindas, al próximo Alfonso Herrera. Y así me la podría pasar con Mayte Fernández, Nico Villagrana, Sammy Schoulund, Leo Pérez Torreblanca, Abril y José María Nieto.
Téngales la misma paciencia que, en el pasado, le tuvo a los talentos de títulos como “Chiquilladas” y “Cachun Cachun Ra Ra” porque en cuanto se fogueen, cuidado con ellos. Se van a comer al mundo.
Felicito desde aquí a Pedro Ortiz de Pinedo, a Oscar Ortiz de Pinedo, a Luis Antonio Bautista, a Víctor Acosta y a todas y todos los otros escritores.
Es un reto trabajar esto hoy porque hay que darle gusto a la televisión tradicional, al “streaming” y a las redes. No cualquiera hace lo que ustedes están haciendo y a las pruebas me remito:
“La CQ, nuevo ingreso” ya está toda en VIX pero se estrena el próximo lunes 9 de diciembre a las 19:00 en Canal 5. Luche por verla, por apreciarla, por festejarla.
Y es que nadie sabe más de supervivencia creativa que la familia Ortiz de Pinedo. Le va a gustar. De veras que sí.