Atención adoradores de la cultura japonesa, amantes de la música y fanáticos del espectáculo: ayer, además del partido del Clásico Mundial de Beisbol que conmocionó a tantísimas personas, sucedió algo muy importante.
Noriteru Fukushima, el embajador de Japón en México, le entregó a Tokyo Ska Paradise Orchestra un reconocimiento oficial “por su sobresaliente contribución a la promoción del entendimiento mutuo entre México y Japón”.
Vámonos por partes para que entienda la magnitud de esta noticia: Tokyo Ska Paradise Orchestra es un grupo musical de Japón que nació en 1985. Estamos hablando de hace casi 40 años.
Estos señores son unos genios que han triunfado con el ska hasta en el mismísimo Caribe, donde nació este ritmo.
Tokyo Ska Paradise Orchestra fue un fenómeno global antes de que se inventara la palabra globalización, conquistó a la multitudes antes de que hubiera internet y redes sociales.
Ellos son el más maravilloso antecedente de lo que ahora llamamos poder suave y que tantos países han utilizado para estrechar lazos a través de la música, el cine, la televisión y hasta la gastronomía.
Para no hacerle el cuento largo, Tokyo Ska Paradise Orchestra es una agrupación tan increíblemente famosa y popular que estuvo en la ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, celebrados, por razones que todos recordamos, en 2021.
¿Qué pasa? Que varias generaciones de mexicanas y de mexicanos amamos a Tokyo Ska Paradise Orchestra desde los años 80.
¿Por qué? Ellos me dijeron, en entrevista, que es porque no creen en los muros, porque hacen “música sin fronteras”. Y tienen razón.
¡Qué manera de enloquecer a la gente de este país! Hay fans de Tokyo Ska Paradise Orchestra en Monterrey, Guadalajara, Ciudad de México, Oaxaca y en muchos otros lugares más donde han llenado estadios.
Bueno, acaban de triunfar en el Vive Latino. ¿Así o más clara su grandeza?
¿Cuál es la nota? El reconocimiento de la Embajada de Japón en México.
Es un evento histórico que manda mensajes muy importantes tanto para los mexicanos como para los japoneses.
Primero, es la celebración de gente verdaderamente grande del mundo de la música. ¡Qué gusto! ¡Qué orgullo! Los integrantes de Tokyo Ska Paradise Orchestra se merecen eso y más.
Segundo, es el reconocimiento de la música popular como un puente capaz de unirnos como naciones.
No más discriminación a la cultura popular. El ska, como el pop, como el rock y como muchas otras manifestaciones, pesa tanto o más que la alta cultura. ¡Bravo!
Tercero, aquí también hay un homenaje a las audiencias, a los fans, a las mujeres y los hombres de diferentes generaciones que descargan una canción, que van a los conciertos, que aman esto de corazón.
Es un agradecimiento, una distinción. Es decirles: usted valen, son importantes, los queremos y los respetamos. ¿Se da cuenta de la importancia de lo que le estoy diciendo?
Y cuarto, por si todo lo que le acabo de decir no fuera lo suficientemente relevante, que un embajador como Noriteru Fukushima organice esta clase de eventos contribuye a hermanar todavía más al pueblo de México con el de Japón.
Porque todos somos música. Porque todos creemos en esto. ¿A poco no? ¡Felicidades!