Ayer lunes 30 de septiembre se transmitió la última “Mañanera” de Andrés Manuel López Obrador.
Como usted ya vio en las redes y en los noticiarios, fue una suerte de enorme acto de agradecimiento, combinado con informe, que remató con el estreno de una nueva versión de “La paloma”.
Fue un video musical interpretado por Beatriz Gutiérrez Müller y muchas figuras, entre ellas Eugenia León, que ha hecho de esta melodía uno de sus grandes éxitos.
“La paloma”, esta “paloma”, despide a AMLO recordando su historia. Estoy convencido de que esta canción, si obtiene una distribución masiva, se podría convertir en un cañonazo.
Después de esto vino Mono Blanco y el aplauso de la prensa.
¿Cuál es la nota? Que don Andrés Manuel también cerró con broche de oro sus estrategias de comunicación política, que aquí también cambió la historia de México, que hizo escuela, que consiguió algo fundamental.
¿Qué? Conectar con el pueblo de México sin intermediarios. Antes, algunos espacios, algunos periodistas, eran una suerte de voceros presidenciales.
Con “La mañanera”, el poder ejecutivo entró directo a los hogares y los celulares del pueblo de México. Y no sólo eso, siguió respetando el papel de la prensa y dándole la oportunidad de brillar a una nueva generación, a un nuevo tipo, de periodistas.
Esas mujeres, esos hombres, jamás hubieran recibido una oportunidad ni por los medios tradicionales ni por los presidentes que teníamos antes. Con AMLO tuvimos democracia hasta en esto.
¡Felicidades a todas y todos los que hicieron posibles esas mil 439 conferencias! ¡Felicidades, Andrés Manuel López Obrador!
SATÁNICO
“El bebé de Rosemary” es una obra maestra del cine de terror, una joya indiscutible que triunfó y provocó cosas importantes. Si usted no ha leído la novela o no la ha visto, no ha vivido.
¿Por qué le estoy escribiendo esto? Porque hace poco se estrenó en Paramount+ la película “Apartment 7A”, la precuela de este gran clásico.
Obviamente yo reaccioné con desconfianza porque, seamos honestos, hay títulos que no se deben de tocar.
¿Pero qué cree? “Apartment 7A” es magnífica. Todavía no puedo creer el profundo respeto de los responsables de este filme, tanto por el texto de Ira Levin como por la cinta de Roman Polanski.
La historia no sólo encaja a la perfección con lo que protagonizó Mia Farrow. Es exactamente ese tipo de terror que ya no se está haciendo así, con calma, alimentando nuestras fantasías, haciéndonos gritar con recursos que no necesitan de más cosa que talento.
Por si esto no fuera suficiente, el reparto incluye a la ganadora del Oscar Dianne Wiest, a la ganadora del Emmy Julia Garner y si nos vamos con más actrices, con más actores, o más arriba con las directoras y directores, no acabamos.
Son puras celebridades haciéndole un homenaje a un filme que le sigue diciendo cosas valiosas a la humanidad.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia, pero “Apartment 7A” es, para “Rosemary’s baby” lo que “Rogue One” para “Star Wars: Episode IV-A New Hope”. Así: de ese tamaño.
El mercado de las plataformas está muy lleno de películas, la mayoría de ellas absolutamente desechables. Ésta, como las de las salas cinematográficas, podría trascender. Búsquela por favor.