A pocas personas admiro tanto como a Maxine Woodside. Esta gran señora cambió la historia de la comunicación en todos los países de habla hispana. ¿Cómo? Sacando en 1989 un modesto programa de radio titulado Todo para la mujer.
Si no fuera por Maxine Woodside, Grupo Fórmula no sería hoy lo que es. Esa empresa está en deuda con esta inmensa figura. Y no solo Fórmula, todos, absolutamente todos los programas y todos los periodistas de espectáculos que hemos hecho algo después de esa fecha, somos lo que somos por Maxine.
Desde el mismísimo Ventaneando, que amo con todo el corazón, hasta el más nuevo video de chismes de las redes sociales pasando por enemil revistas, columnas y chats. ¿Por qué? Porque esta extraordinaria locutora le enseñó al mundo una manera de comunicar que no existía, porque Maxine demostró que estos contenidos son importantes, que le gustan a la gente, que venden, que cambian cosas.
En efecto, Maxine no inventó los programas de espectáculos, lo que inventó fue una mezcla de periodismo de espectáculos con periodismo del corazón, belleza, horóscopos y mil cosas más con un “pequeño” detalle que hizo la diferente: la crítica. Antes de Todo para la mujer casi todos los contenidos de este tipo eran bonitos, promocionales.
Los de Maxine, no. Ella llegó a decir lo que pensaba, fuera bueno, fuera malo, de todo lo que le pusieran enfrente: telenovelas, discos, obras de teatro, películas. ¡Hasta de la vida privada de las celebridades! A lo mejor a usted, hoy, esto no le suena muy relevante, pero en 1989 decir lo que la señora Woodside decía era un muy valiente ejercicio de libertad de expresión.
Si hoy vivimos en esta maravillosa realidad donde todos podemos decir, en todas partes, lo que creemos y lo que sentimos de quien sea, es porque ella nos abrió el camino, porque ella tuvo los pantalones para enfrentarse hasta a las más poderosas personalidades del universo político. Y es que sí, lo que se hace en Todo para la mujer también es periodismo y pesa tanto o más que lo que se hace en las columnas de economía y de política.
¿Por qué cree usted que media humanidad, desde candidatos a la presidencia de la república hasta empresarios y deportistas han luchado por estar con ella, por ser entrevistados, criticados o ya, de perdis, mencionados? Porque Maxine es la líder, la pionera, la maestra. Porque su palabra es la ley. ¿Y sabe qué es lo más hermoso de todo? Que esta señorona es lo que es, porque jamás ha dejado de trabajar para el público, de tomar en cuenta a su audiencia, a sus “adoradas”.
Por si esto no fuera suficiente, Maxine cubre la información, va a los eventos, entrevista. ¿Cuándo fue la última vez que usted vio a un conductor titular de un programa de espectáculos haciendo fila para entrevistar a una cantante, a un actor o una productora? ¿Cuál es la nota? Que Todo para la mujer está cumpliendo 30 años al aire. ¡30! ¿Sabe usted lo que esto representa? No cualquiera. No cualquiera dura tanto, hace tanto y entrega tanto. Y lo digo así, porque esto no ha sido fácil, porque ha costado, ha dolido. ¡Feliz aniversario, Maxine Woodside! Que vengan muchos años más. ¡Felicidades!