Todavía no se estrena El último rey, el hijo del pueblo y ya la quisieron censurar. Algo bueno habrá hecho el productor Juan Osorio para haber generado una respuesta así de violenta, así de irregular.
¿Qué es El último rey? La versión en serie del magnífico libro de Olga Wornat sobre la vida de Vicente Fernández que se estrena hoy a las 20:30 en Las Estrellas.
¿Qué fue lo que pasó? Que el viernes pasado, a las 18:00 horas, aparecieron de manera sincronizada, en diferentes sedes de Televisa, representantes del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
¿Para qué? Para asegurar de manera cautelar El último rey e impedir que se estrene.
¿Bajo qué argumentos? Que Televisa no puede usar las marcas registradas “Vicente Fernández” y “el charro de Huentitán”.
Al parecer, la familia Fernández, que prefirió hacer negocios con una compañía extranjera antes que dejar en México la memoria de don Vicente, está muy molesta con este proyecto.
¿Qué está pasando aquí? Censura. No hay otra manera de decirlo.
Jamás en la historia de la televisión mexicana había sucedido algo así. Jamás en la historia de este país una institución tan seria como el IMPI se había prestado para un acto de esta naturaleza.
¿En qué me baso para afirmar que esto es censura? Primero, en que se pretende impedir la difusión de un mensaje. ¿Se acuerda usted de la libertad de expresión? Y segundo, en las formas.
El último rey lleva semanas anunciándose no sólo en televisión. La tenemos en las calles, en los centros comerciales, en mil y un lugares.
No es un secreto, no es algo que se esté haciendo en “lo oscurito”, una conspiración.
¿Por qué el IMPI se esperó hasta el viernes antes del estreno para actuar? ¿Por qué a esa hora cuando no hay nadie en ningún lugar? ¿Por qué en ese momento en que no hay juzgados abiertos para frenar arbitrariedades?
Perdón, pero eso es jugar sucio. Y se pone peor porque, explíqueme, ¿en qué parte del título El último rey, el hijo del pueblo dice “Vicente Fernández” o “el charro de Huentitlán”?
¿Cómo saben los señores del IMPI qué palabras se van a usar en una obra que no ha sido transmitida? ¿Tienen espías metidos en Televisa o qué?
Esto se llama censura previa y viola la Constitución, viola tratados internacionales.
Sí es algo muy delicado. Me sorprende de alguien como Alfredo Rendón Algara, director general del IMPI.
Si las palabras “Vicente Fernández” y “el charro de Huentitán” no se pudieran utilizar, nadie podría escribir, hablar ni publicar sobre este gran personaje de la cultura popular mexicana ni sobre nadie.
No existirían ni el periodismo ni las industrias culturales. ¡Es aberrante! Yo, que he escrito diccionarios de televisión, conozco el tema.
Mejor dígannos la verdad: ¿Quién está detrás de esto? ¿Quién está presionando al IMPI? ¿Quién está “asesorando” a la familia Fernández?
El último rey es un proyecto tan serio que Mara Patricia Castañeda, periodista de una ética intachable y figura cercana a la familia Fernández, participó en su “detrás de cámaras”.
¿Usted cree que si ella hubiera detectado algo que fuera a perjudicar a los Fernández hubiera dicho que sí? ¡Para nada!
E igual, si hay un productor respetuoso, que atiende como nadie a las audiencias más populares y que domina los temas familiares en México es el señor Juan Osorio, tal y como lo demuestran todos los éxitos que le ha regalado a este país en los últimos años.
¿A qué le tienen miedo los Fernández? ¿Qué es lo que el IMPI no quiere que se sepa?
¿No serán acaso los intereses de alguna entidad macabra a la que no le conviene que se le mencione en esta serie? ¿No estaremos hablando de un asunto particularmente escabroso?
¿Contra quién está luchando Televisa? ¿Quién no quiere que salga su nombre?
Ahora sí me dio miedo. ¿Pero sabe qué es lo más triste? Que la única instancia que va a salir perjudicada con todo este escándalo va a ser la memoria de Vicente Fernández.
Ojalá que quienes movieron esto se arrepientan de inmediato porque, entre más le muevan, más se van a dirigir el reflector. El que nada debe, nada teme. ¿O usted qué opina?
Descubramos juntos la verdad esta noche, a las 20:30, en Las Estrellas.
alvaro.cueva@milenio.com