Estoy muy enojado, porque La rosa de Guadalupe acaba de ganar el premio al producto más exportado de toda América Latina en los Global Tv Demand Awards dentro de la NATPE, una de las ferias de contenidos más famosas del mundo.
Deje usted que esto era para que Televisa hubiera hecho fiesta, para que la nota hubiera tenido posiciones estratégicas en mil y un lugares.
¿Sabe qué pasó en las redes sociales? Mucha gente, en lugar de celebrarlo, se burló, publicó comentarios ofensivos.
Bueno, ¿pues qué tienen en la cabeza? En cualquier otro país, los comentarios serían elogiosos, festivos.
¿Qué quieren estas personas? ¿Que México fracase? ¿Que le entreguemos nuestro mercado a otros? ¡Basta!
En lugar de atacar a La rosa de Guadalupe, debería verla, analizarla, entender por qué esta producción de Miguel Ángel Herros, escrita por Carlos Mercado Acuña, se exporta 11 veces más que el contenido más exportado de América Latina.
¡Once veces! Algo bueno tendrá que tantas televisoras de tantos países matan por comprarla. ¿O usted qué opina? ¡Felicidades!
Nueva temporada
Pocas cosas pueden ser más gratificantes que ver La ruta del sabor de Canal Once, porque Miguel Conde, su conductor, es simple y sencillamente genial.
El señor tiene una humildad maravillosa para acercarse a las cocineras de nuestros pueblos y sacarles sus más íntimos secretos y una capacidad de asombro, que da gusto observar.
Se nota que le gusta lo que hace. Se nota que saborea cada bocado de cada platillo que le ofrecen a lo largo de ese envidiable recorrido que hace por todos los rincones de nuestra nación.
¿Por qué le estoy diciendo esto? Porque el martes pasado, a las 20:00, se estrenó la nueva temporada de este gran clásico de los medios públicos y yo soy el crítico más feliz en compartírselo.
Las razones son muy sencillas: La ruta del sabor es un magnífico programa, un concepto positivo, una manera muy hermosa de hacer divulgación cultural.
Qué gusto que la nueva administración de Canal Once no lo canceló ni cambió a su conductor como en otros casos.
Luche por ver la nueva temporada de esta joya. Le va a encantar. De veras que sí.
¡Enorme!
¿Qué va a hacer este domingo a las 20:00? Le tengo una gran invitación: la nueva temporada de Juegos mentales del canal National Geographic.
Sí, yo sé que algo que se llame Juegos mentales no suena a una experiencia muy divertida, pero le juro que es todo lo contrario.
Juegos mentales es, de entrada, muy buen chisme, porque en cada una de sus emisiones se balconea a las más grandes luminarias de Hollywood.
Ahí, usted se va a enterar sin son de verdad o de mentiras. ¡Y se divierten como energúmenas! Créame. Está muy padre.
Y luego, es un programa de concursos donde todos en casa terminan participando, viviendo un gran momento de televisión familiar.
¿Con qué? Con dinámicas que miden su agilidad cerebral, su capacidad de respuesta. ¡Es un programazo!
Por si todo lo que le acabo de decir no fuera suficiente, cuando uno mira Juegos mentales, aprende, crece.
Acépteme la invitación y apúntelo en las notificaciones de su celular: vea Juegos mentales este domingo a las 20:00. Yo sé que lo va a amar tanto como yo. ¡Gracias!
alvaro.cueva@milenio.com