Hoy viernes 19 de enero se estrena “Zorro” en Prime Video y si lo suyo, como lo mío, son las series de aventuras, las producciones españolas y el cine mexicano, por nada del mundo se la puede perder.
Vámonos por partes para que entienda la relevancia de este concepto.
¿Qué sabe usted de El Zorro? ¿Sabe o no sabe, le contaron o medio vio alguno de los tantísimos contenidos que se han hecho al respecto desde hace décadas?
Vamos a dejarlo así: antes de que hubiera superhéroes, México, Estados Unidos, España y toda Iberoamérica tenían a este singular personaje inspirado en Joaquín Murrieta y un montón de asuntos que ocurrieron en la Alta California del siglo XIX.
El Zorro es una suerte de Robin Hood de la vida real en un momento y en un lugar particularmente complicados.
En aquellos tiempos, Arizona, Nuevo México, Utha, Nevada y California tenían una identidad dividida no sólo en lo político, también en lo social.
El racismo, el clasismo, la misoginia, la corrupción y las injusticias estaban a la orden del día tanto con la gente de los pueblos originarios como con los colonos y los migrantes.
¿Puede haber algo más interesante, más simbólico y más representativo de nuestro contexto global que esto?
Por eso amo esta historia, de la que se han desprendido cualquier cantidad de productos paralelos como “El Llanero Solitario”, y creo que los responsables de esta versión le dieron al clavo porque, sin traicionar su esencia, la llevan exactamente a donde se tiene que llevar hoy.
No le voy a vender trama para no arruinarle la experiencia pero sí hay muchas muy afortunadas sorpresas.
¿Esta serie es buena o es mala? Le voy a explicar cómo lo puede saber. En una serie de aventuras lo más importante son las escenas de acción, las peleas.
Si usted observa con atención las peleas de “Zorro” va a detectar, inmediatamente, que son extraordinarias.
Las coreografías se ven originales, están bien montadas, son dinámicas, fluyen riquísimo: espectáculo total. De eso se trata cuando uno mira esto.
Por tanto, ésta sí es una buena serie dentro del género y del perfil al que está apelando.
No, pero espérese. Hay algo que me interesa poner en la mesa: el látigo.
No cualquiera consigue hacer de este elemento tan físico, tan viejo y tan lento algo creíble. La gente de “Zorro” no sólo lo consigue con un talento admirable. Lo convierte en algo emocionante. ¡Bravo! ¡Bravo! ¡Bravísimo!
Por si esto no fuera suficiente, el reparto es la locura de locuras. Tenemos a nuestro paisano, orgullo de México que triunfó en “Ted Lasso”, Cristo Fernández.
Al multinominado actorazo mexicano Cuauhtli Jiménez (“Finlandia”). A la estrella española de “Élite” Miguel Bernadeu. A nuestra luminaria telenovelera Renata Notni. A la talentosísima Dalia Xiuhcóatl de “Esto no es Berlín”.
Más un conglomerado de figurones como Cecilia Suárez, Emiliano Zurita, Andrés Almeida, Mireia Mambo y Chacha Huang.
Lo que quiero es que aprecie la combinación de nacionalidades y trayectorias. Aquí vamos de lo más popular a lo más de búsqueda, de lo nacional a lo internacional, de lo mexicano a lo afrodescendiente.
Y todo se ve orgánico, no como muchas producciones que a fuerza de ser políticamente correctas terminan cometiendo errores.
Excelentes libretos de Carlos Portela (“Las chicas del cable”) con la dirección de Javier Quintas (“La casa de papel”) y unas direcciones de arte, maquillaje y vestuario mucho muy afortunadas.
Si lo suyo, como lo mío, son las series de aventuras, las producciones españolas y el cine mexicano, luche con todas sus fuerzas por ver “Zorro” en Prime Video. Le va a gustar. De veras que sí.