Qué aportación tan más maravillosa es el libro “¡Gracias!” de Andrés Manuel López Obrador.
Yo siempre se lo he dicho en este espacio: el señor es un genio de la comunicación política y esta publicación lo confirma.
¿Por qué? Mire, más allá de que usted sea “AMLOver”, “hater”, chairo o fifí, respire hondo porque lo que le voy a decir es importante.
Casi todos los políticos, cuando andan de precandidatos, candidatos o como usted le quiera llamar a ese momento en que están luchando por “el hueso”, sacan un libro.
A nadie le queda claro si lo escriben ellos, si contratan “escritores fantasma” o si es el trabajo en equipo de una empresa anónima.
El caso es que necesitan un sustento para pasar a la siguiente etapa de su carrera y un libro siempre ayuda.
Salvo casos muy aislados, los gobernantes de este lado del mundo no escriben libros y si lo llegan a hacer, es mucho tiempo después de su administración.
Es insólito que un presidente de México, todavía en funciones, publique un libro para despedirse y menos que sea un libro tan fantástico, bien pensado y contundente que el punto de partida sea decir: ¡gracias!
Que me perdone quien me tenga que perdonar pero a mí, en mi larga vida, jamás, ningún presidente, me ha dado las gracias.
Al contrario, yo hubiera esperado que muchos de ellos me hubieran ofrecido una disculpa, que me hubieran pedido perdón.
AMLO nos está dando las gracias. Dar las gracias es el mayor acto de humildad que puede existir. ¿Sí entiende lo que está pasando aquí?
Un presidente que se va dando las gracias, tiene que ser un gran presidente. Punto.
A usted le tocará aplaudirlo, atacarlo, hacer chistes o lo que quiera, pero sí es impresionante que el señor, en lugar de esconder la cabeza, de huir o de culparnos de sus errores, como otros, se tome la molestia de darnos los gracias.
Eso es de gente educada, de gente bien nacida. Es hermoso por donde quiera que se le mire.
Y sí, es el libro de un presidente agradecido, pero también la historia de un revolucionario. Los 20 apartados de esta obra narran la biografía política del señor López Obrador.
Desde Tepetitán hasta lo último de lo último pasando por la jefatura de gobierno, la guerra sucia, el plantón en Reforma y todo lo que usted, millones de personas y yo sabemos.
Es importante lo que Andrés Manuel López Obrador hace en “¡Gracias!” porque es material para las nuevas generaciones, para los chiquitos que no vivieron aventuras como la del desafuero.
Eso los va a ayudar a entender al personaje. Eso les va a servir para apreciar la presidencia de AMLO.
Pero es más importante aún lo que va a pasar después. Este libro también es para el México del futuro, para las mujeres y los hombres que todavía no nacen, para que alguien, dentro de 150, dentro de 300 años, tenga de donde sacar información para profundizar en este señor, en este momento.
¿Así o más inteligente? ¿Así o más generoso? Porque para alguien con el poder del presidente de México hubiera sido muy fácil tronarle los dedos al Fondo de Cultura Económica y ordenarle la publicación y distribución masiva de este material.
Pero no, don Andrés Manuel acudió a una editorial privada, como cualquier autor, y se apegó a lo que todos los escritores viven con sus textos.
El señor López Obrador le está permitiendo a Editorial Planeta, a las librerías y hasta a los portales de internet, hacer negocios con su nombre. Es sensacional.
Y más se tardó el presidente en anunciar la salida de esta joya que las multitudes en saquear puntos de venta y sitios especializados en internet.
No tengo las cifras en la mano como para establecer una comparación entre este libro, el que sacó AMLO a mitad del sexenio o los que han sacado otros políticos, pero “¡Gracias!” es un cañonazo de ventas.
Está agotadísimo. Pregúntele a los vendedores de las tiendas departamentales, a la gente que trabaja en las librerías. Las multitudes luchan por comprar esto, por leerlo, por atesorarlo.
¿Cuántas veces había sucedido algo así con un libro en México? ¿Cuántas veces, con el libro de un político?
Por algo antes, los regalaban. ¡Y ni así salían! López Obrador vende, vende y vende como el mejor de los escritores.
Y los comentarios son preciosos, de audiencias que aprecian su estilo, de mujeres y de hombres que se están convirtiendo en lectores por él. ¡Qué gran historia de éxito! ¡Qué fenómeno tan más espectacular!
Hágale como pueda pero lea ya “¡Gracias!”. Es una aportación francamente maravillosa. ¿O usted qué opina?