Fui el crítico más feroz de los “spots” que la administración de Andrés Manuel López Obrador hizo para desprestigiar la comida chatarra y combatir la obesidad.
¿Se acuerda? Eran los de las botargas grotescas que hacían payasadas.
Los hice pedazos, siempre con sustento, y me gané muchos enemigos.
Hoy, soy el crítico más orgulloso de los “spots” que la administración de Claudia Sheinbaum está haciendo para prevenir a la población sobre el tema del fentanilo.
¿Por qué? Primero, porque se sienten sólidos. No son un capricho. No son una percepción moral. Hay un sustento editorial, una investigación.
Segundo, porque están perfilados. ¿Qué significa esto? Que en lugar de cometer el error de pretender ser para todos, van a audiencias específicas.
Esto es muy importante por que los jóvenes no manejan los mismos referentes que los adultos, porque si queremos que esto funcione tienen que conectar. ¡Bravo!
Tercero, porque tratan al público como una entidad inteligente. Esto es un parteaguas en la historia de las campañas del gobierno.
Y cuarto, porque están bien escritos y bien producidos. La invito, lo invito, a que se detenga a analizar cada palabra, a estudiar cada imagen, cada sonido. Impecable es poco.
Le voy a poner un ejemplo, el del que para mí es el “spot” número uno de esta estrategia.
¿Qué vemos en él? A una pareja de jovencitos, como de secundaria, una mujer, un hombre. Llevan algo parecido a un uniforme escolar. Van caminando hacia un “dealer” que les ofrece drogas.
¡Alto! ¿Sí se da cuenta de que esto, hasta hace muy poco tiempo, hubiera sido impensable en los medios de este país? ¿Sí se da cuenta de que esto, que siempre ha pasado, no se podía mostrar por censura?
¿Y de qué sirvió tapar el sol con un dedo? De nada. ¡Qué bueno que hoy sí gozamos de libertad editorial! ¡Qué bueno que la primera en romper esquemas sea la autoridad!
¿Qué dice el texto? La voz de una mujer joven explica: “El fentanilo es una de las drogas más peligrosas que puedes probar”.
Desde aquí, bien. El mensaje es para que las y los jóvenes no prueben esto. El mensaje es claro: hay peligro.
Ahora la voz de un hombre igual de joven señala: “Es muy difícil detectarlo. No tiene olor ni sabor. Te lo pueden ofrecer en polvo blanco, pastillas o aplicado en pequeños pedazos de papel”.
Fíjese cómo, en muy pocas palabras, se dice lo que se tiene que decir: aunque la gente crea que lo puede detectar, es muy difícil. Es algo que se ofrece de muchas maneras. Hay que estar muy alerta.
Volvemos a escuchar la voz de la chica: “también lo mezclan con gotas para los ojos o aerosol nasal o lo añaden a dulces o golosinas”.
Muy bueno. Muy efectivo. Muy serio. Las y los jóvenes no sólo se exponen a polvos, pastillas y papelitos. De repente les pueden pasar gotas. De repente los pueden tentar con dulces.
La locutora agrega: “por eso cuando te ofrezcan cualquier sustancia, la que sea, nunca aceptes”.
Estas frases me interesan mucho porque no dicen lo que normalmente dicen las campañas antidrogas. No son: “pórtate bien”. ¡No!
Dicen: tú eres dueño de tu vida. Tú eres el responsable de tu salud. Tú no les des gusto a los demás. Tú toma la decisión. Tú mandas. Tú no aceptes.
No sé quién o quiénes escribieron esto, pero hay que felicitarlos.
Pero espérese, se pone mejor. Para que se entienda que ésta no es una campaña negativa, para que quede claro que de lo que se trata es de proponer, el “spot” remata con un epílogo donde vemos gente joven, jugando en un espacio público, con el siguiente guion:
“La felicidad que necesitas está en ti, con tu familia, con tus amigos y la comunidad”. Fin del “spot”. Firma: “Secretaría de Educación Pública, Gobierno de México”.
¿Cuál es la nota? La palabra comunidad. Esto no existía. Esto no aparecía. Esto cambia la narrativa de lo individual a lo social. Esto nos lleva a entendernos como lo que somos, parte de un pueblo, parte de un todo. Es una gran aportación.
¿Qué piensa usted de este “spot”? ¿Qué piensa usted de esta campaña? ¿Qué opina de lo que acabo de señalar?
Es fundamental que la comentemos a gran escala como luego comentamos otras cosas para que llegue a donde tiene que llegar, para que sirva para lo que tiene que servir.
Yo sí creo que estamos ante algo bueno e importante. Yo sí creo que esta administración está haciendo un gran trabajo de comunicación. ¡Felicidades!