Netflix y su Jesucristo gay

México /

Primero fueron las advertencias por la llegada de The Book of Mormon a nuestro país.

Luego, el escándalo del Zapata homosexual de Fabián Cháirez. Ahora, los ataques a Netflix por poner a un Jesucristo gay en su plataforma.

Tenemos un problema y lo tenemos que discutir porque es el reflejo de algo superior, de algo que manda un mensaje, de algo que se podría utilizar en nuestra contra.

¿Qué tienen en común estos tres fenómenos? Más allá de lo obvio como lo de la irreverencia o lo de las figuras intocables, yo diría que el sensacionalismo de los medios y de las redes sociales.

¿En qué me baso para afirmar esto? En que, objetivamente, aquí no está pasando nada.

The Book of Mormon tuvo un éxito increíble en todos los lugares donde se presentó. Zapata sigue siendo tan admirado o más de lo que era antes del cuadro del maestro Cháirez.

¿Y qué me dice del Jesucristo gay de Netflix? Es el homenaje más hermoso que la televisión le pudo haber hecho a Jesús en estas fechas.

¿Dónde está lo terrible en estas tres historias? En ningún lado. Parafraseando un poco a Carlos Salinas de Gortari, las podríamos definir como escándalos ficción, como conflictos pantalla, como cajas chinas.

Yo no sé si los mensajes que vi en las redes sociales sean de personas de verdad o no.

Lo que sí sé es que la mayoría era de gente que ni sabe qué onda con The Book of Mormon, que jamás en su vida se ha parado en un museo o que no vieron completo el programa de Netflix.

¡Pero allá vamos todos! ¡A defender o a atacar a Cristo! ¡A defender o a atacar a la comunidad LGBT+! ¡A defender o a atacar a Zapata! 

¿Hasta cuándo le vamos a seguir haciendo el caldo gordo a los intereses de vaya usted a saber quién? ¿No se suponía que habíamos huido de los medios tradicionales precisamente porque estábamos hartos de esto?

Por favor, la próxima vez que se tope con alguna de estas cuestiones, no haga nada hasta no consultar la fuente y no ver completo el producto en cuestión.

A mí, como crítico, me fascina que el arte, a través del teatro, de la pintura o de la televisión, sea capaz de incomodar a las mujeres y a los hombres del siglo XXI.

Pero me preocupa que esta incomodidad se convierta en lugar común, en truco publicitario y que ponga en evidencia nuestra ignorancia, nuestras debilidades.

El caso del Jesucristo gay que llegó a mover hashtags como #cancelonetflix, por ejemplo, es la cosa más absurda del universo.

Si usted analiza completo el Especial de Navidad de Porta Dos Fondos 2019 (así se llama), descubrirá que es una oda al cristianismo, una película que hace que uno termine amando a Jesús mucho más que antes y odiando a Lucifer como no pasaba desde hace años.

Es como una pastorela de 46 minutos, solo que brasileña, y está tan bien hecha que acaba de ganar el Emmy Internacional como la mejor producción cómica del mundo.

¿Me creería si le dijera que la casa productora de esta joya, la misma del magnífico programa cómico mexicano Backdoor de Comedy Central, fue atacada con bombas molotov por haberse atrevido a honrar a Jesucristo?

Se nos está olvidando leer y escribir. Se nos está olvidando observar y escuchar. ¡Cuidado! Tenemos un problema. ¿O usted qué opina? 


alvaro.cueva@milenio.com


  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
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