Siete años de la Cuarta Transformación

Ciudad de México /

Hermoso. No puedo decir otra cosa del mensaje que Claudia Sheinbaum le dio ayer al pueblo de México con motivo de los primeros siete años de la Cuarta Transformación.

Ese texto merece ser reproducido, publicado, enmarcado, porque en él están todas, absolutamente todas las verdades de este poderoso movimiento político y social.

El evento fue un éxito que congregó a más de 600 mil personas en el Zócalo de la Ciudad de México y que fue visto y escuchado por millones de mujeres y por millones de hombres dentro y fuera del país.

Todo gracias a la unión de Canal Once, Canal Catorce, Capital 21, el Veintidós, IMER, Altavoz Radio y un montón de señales en las redes sociales como la del canal La 4TV de YouTube.

Además, hay que subrayar, a diferencia de otros eventos que hemos visto últimamente, éste fue un encuentro pacífico, alegre, respetuoso. Una fiesta de verdad.

Siete años de transformación se dicen fácil, pero condensarlos en un solo discurso debió haber si un reto monumental.

¿Cuál es la nota? El triunfo de la Cuarta Transformación sin importar si se trata de Andrés Manuel López Obrador o de Claudia Sheinbaum.

El 1 de diciembre es ya un día festivo en nuestro calendario cívico como el 21 de marzo, el 15 de septiembre o el 20 de noviembre.

Es el Día de la Cuarta Transformación. Tan importante como el Día del Natalicio de Benito Juárez, el Día de la Independencia de México o el Día de la Revolución Mexicana.

Los gobiernos de Morena lo consiguieron. Esta narrativa ya cuajó. La misma presidenta fue contundente cuando lo dijo, con sus palabras: así como Juárez separó a la Iglesia del Estado, la 4TV separó al poder económico del poder político.

¿Así o más profundo? Lo que vivimos ayer en el Zócalo fue el principio de una nueva tradición, la asamblea que las niñas y los niños de México van a tener en los patios de sus escuelas a partir del próximo año.

Fue maravilloso porque fue cierto y porque a Claudia Sheinbaum no se le olvidó nada. Habló de valores, de salud, de educación, de economía, de soberanía. ¡Hasta del medio ambiente!

¿Pero sabe qué fue lo más sintomático? El acento social. Todo lo que la presidente iba señalando se iba vinculando con las mujeres y los hombres de México sin importar su edad ni nada de nada.

Y primero los pobres, y primero el amor, la honestidad y la patria.

¿Sabe? En un contexto nacional e internacional donde hay tantas instancias interesadas en la división, resulta fundamental que esta clase de discursos se pronuncien.

En un contexto nacional e internacional donde lo que se promueve es lo individual, resulta fundamental que una figura del tamaño de Claudia Sheinbaum nos recuerde la importancia de lo social.

Además, lo hizo perfecto, desde la congruencia. Ese momento en que se puso a aclarar las mentiras de las élites conservadoras, por ejemplo, fue épico. Un grandioso ejercicio de memoria.

Y aunque es muy probable que usted haya estado ahí o que haya visto alguna de las transmisiones de esta ceremonia, hay una recomendación que no le puedo dejar de hacer:

Luche con todas sus fuerzas por leer ese texto porque, en serio, merece ser reproducido, publicado, enmarcado. Ahí están todas, absolutamente todas las verdades de la Cuarta Transformación. ¡Felicidades!


  • Álvaro Cueva
  • alvaromilenio5@gmail.com
  • Es el crítico de televisión más respetado de México. Habita en el multiverso de la comunicación donde escribe, conduce, entrevista, da clases y conferencias desde 1987. publica de lunes a viernes su columna El pozo de los deseos reprimidos.
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