Guillermo Soberón

  • Columna de Ángel Aguirre Rivero
  • Ángel Aguirre Rivero

Ciudad de México /

“Era un hombre sabio, cuya modestia le permitía compartir algunas cosas muy valiosas, siempre en una interacción muy fácil y muy directa”.

Juan Ramón de la Fuente


Se fue Guillermo Soberón Acevedo (1925-2020), guerrerense excepcional, cuya brillantez lo eleva al rango de mexicano destacado, forjador de instituciones, impulsor de cambios legislativos en pro de la salud, raíz profunda de una generación de líderes de la UNAM. Un hombre que obtuvo merecidos reconocimientos tanto en la academia como el servicio público.

Nuestro paisano fue hijo del destacado chilpancinguense doctor Galo Soberón y de Parra y de Carmen Acevedo. Guillermo tuvo como hermanos a Jorge Soberón Acevedo (1922-1980), cardiólogo, político, diputado y senador, y a Javier Soberón Acevedo (1930-2009), ginecoobstetra, cirujano y empresario.

El respeto y reconocimiento se gana a través de las acciones y de la obra que construyes. En ese sentido, Guillermo Soberón fue un hombre prolijo que construyó instituciones como el Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) que hoy juega un papel relevante en la atención a la epidemia por covid-19.

Guillermo Soberón abrió paso a una generación de universitarios excepcionales: Jorge Carpizo, Enrique Graue, José Narro, Juan Ramón de la Fuente, cada uno de ellos, constructor de la grandeza de la UNAM.

Fue distinguido con más de una docena de doctorados honoris causa de instituciones en México y el extranjero.

Hay quienes consideran al ex rector como un hombre reaccionario y opositor a los movimientos sindicales, como Rafael Trejo Delarbre al escribir sobre la huelga en la UNAM en “Verano caliente: huelga y represión en 1977”: “En vez de buscar una conciliación (…) buscó una ruta de colisión que condujo a la intervención policiaca. El gobierno compartió esa estrategia y aunque dijera que lo hacía a su pesar, el presidente se decidió por el empleo de la fuerza contra los trabajadores universitarios”.

Yo me quedo con la respuesta que dio Soberón a Rafael Álvarez Acevedo, para la Revista de la Facultad de Medicina: —¿Cómo quiere ser recordado?, Soberón Acevedo contestó: —Como una persona que fue leal a sus principios y pugnó por metas importantes.

El legado de Guillermo Soberón es muy extenso, este espacio no alcanza para dar cuenta de ello, pero no quiero dejar fuera que durante su rectorado de dos periodos consecutivos fueron creados el Centro Cultural Universitario y la Sala Nezahualcóyotl, prestigiados referentes culturales.

Nuestro paisano también abrió paso a la descentralización de los servicios de salud en el país y logró que los mexicanos tengan el derecho a la salud al enviar al Congreso de la Unión una iniciativa para incorporar el derecho a la salud en el artículo 4 constitucional.

Tras conocerse su deceso, la UNAM destacó en un comunicado que Guillermo Soberón impulsó la reforma al artículo tercero constitucional para dar paso a la autonomía universitaria y creó los cinco planteles de la Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEP), hoy Facultades de Estudios Superiores, y que en sus dos periodos como rector se construyeron más metros cuadrados de superficie para actividades académicas y culturales que en los 40 años previos.

Hace algunas semanas Soberón se integró al grupo de ex secretarios de Salud que elaboraron el documento “La gestión de la pandemia en México”. 

*Ex gobernador de Guerrero 


@AngelAguirreGro


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