Vistas con sentido analítico, las fiestas patrias por el aniversario de la Independencia nacional dan una idea muy aproximada de cómo andan los gobiernos municipales, el estatal y el federal. Los habitantes se dan ánimos y salen a celebrar, pero muchas están retraídas, enconchadas, porque ya tienen el gobierno en sus manos y ahora no saben qué hacer con él para atender a la ciudadanía a la que juraron servir.
Dentro de todo, siempre hay casos que dan ánimos y que vale la pena comentar, como la cabalgata del 14 de septiembre que organizó el presidente municipal de Almoloya de Juárez, Óscar Sánchez García, quien demostró poder de convocatoria y cómo el tejido social de mantiene unido, por lo que el municipio está trabajando. A la cabalgata, que realizó por tercer año, asistieron más de mil jinetes que recorrieron diversas comunidades almoloyenses para concluir en la Ranchería San Diego con una verdadera fiesta popular.
Nos dicen que no tuvieron la misma suerte los ecatepenses, pues a pesar de los preparativos, el aguacero que cayó no permitió que se realizara la ceremonia del grito de la Independencia, que en todos lados por lo regular concluye con verbena popular.
De las fiestas patrias en Chalco mejor no hablar, luego de que 35 días estuvo inundado con aguas de drenaje, lamentablemente para los habitantes. Prácticamente todo el mes de agosto más una semana, estuvieron anegados, y nada más no se veía que hicieran lo suficiente ni Conagua ni la CAEM…
En otros temas, Don López Obrador, quien ya está en los últimos días de su gestión, declaró que “se va satisfecho” de lo que hizo en el cargo, pero le faltó explicar algo que los mexicanos nos preguntamos: ¿satisfecho de qué? Al lunes 16 de septiembre, las cifras oficiales de los mexicanos y mexicanas clasificados como “desaparecidos y no localizados” fueron, mientras él estuvo sentado en la silla presidencial, 115 mil 555. A principios de septiembre la cifra de homicidios dolosos cometidos en México ya había rebasado los 198 mil, por lo que se dirige a cerrar su sexenio rompiendo la barrera de los 200 mil asesinatos.
Así que usted opine, ¿el inquilino del Palacio Nacional está en deuda con los mexicanos? porque no ha explicado a qué se debe su satisfacción.
Otro tema en el que vale la pena reflexionar es en los más de 900 mil fallecidos durante la pandemia por Covid, mientras don pejelagarto ordenaba restringir la compra de medicamentos.
Así que ¿cómo la ve? La próxima presidenta tiene mucho qué hacer, tal vez lo primero que deba hacer para que el país no termine de desmoronarse, debe ser cortar de inmediato con su antecesor, sin importar que le haya heredado el cargo…
A pesar de todo no hay mas que echarle ganas y cada quien hacer su parte con todo entusiasmo. Pero también con toda precaución.
Nos leemos.