Septiembre, mes de festejos patrios, el disfrute de nuestra rica y tradicional comida y de la convivencia familiar.
Durante el mes, se escuchan nombres de personajes que convocaron a la lucha encabezándola aún a costa de su vida, como fueron Miguel Hidalgo y Costilla, José María Morelos y Pavón, Ignacio Allende y otros personajes tan reconocidos y considerados Héroes de la Patria
Pero son escasos los nombres de mujeres cuando es un hecho que fueron parte fundamental del movimiento
Estas valiosas y anónimas mujeres se sumaron con pasión y entrega, pero tristemente han sido olvidadas o escasamente reconocidas.
Es indiscutible la participación de Leona Vicario, Doña Josefa Ortiz, Gertrudis Bocanegra, todas sumadas al movimiento independentista al margen de moverse en un entorno social misógino y machista.
Aun así, se sumaron mujeres, como Mariana Rodríguez del Toro, cuya visión e inteligencia se aplicó para planear el ataque contra el Virrey Venegas, al descubrirla fue arrestada, pero nunca lograron que delatara a quienes formaban parte de la conspiración al margen de las agresiones a que fue sujeta.
María Luisa Martínez de García Rojas, conocida como “La Patriota de Erongarícuaro”, apoyaba a los guerrilleros con dinero y alimentos cruzando escarpados lugares hasta llegar a ellos; María Luisa fue encarcelada varias veces y finalmente ejecutada por los realistas
Altagracia Mercado, originaria de Huichapan, Hidalgo, fue una aguerrida mujer militar que formo un ejército insurgente con el que enfrentó al contingente enemigo que siempre fue más numeroso, logrando en varias ocasiones derrotarlo Hecha prisionera fue condenada a 4 años de trabajos forzados. Ella es un ejemplo de lucha por los ideales
Manuela Medina combatió al lado de José María Morelos y se le otorgó el rango de “Capitana” por la Suprema Junta de Zitácuaro de Michoacán, ella era originaria de Taxco, Guerrero, de una comunidad indígena y después de muchas batallas muere a los 42 años por las heridas recibidas
Un caso estremecedor es el de Rafaela López Aguado, madre de los hermanos López Rayón, sumados al movimiento de independencia.
Al ser detenido su hijo menor se le ofreció a Doña Rafaela perdonarle la vida si ella convencía a sus hijos de deponer las armas y ella contestó: “Prefiero un hijo muerto que traidor a la Patria”.
La grandeza de una nación la construimos todos los que en ella vivimos.