Gasolina sobre rieles

El medio de transporte más seguro para combustibles son los ductos, pero cuando no hay ductos la mejor opción de transporte por seguridad y protección es el tren; somos ductos rodantes”, dice José Zozaya, presidente y representante ejecutivo de Kansas City Southern de México (KCSM).

Solo en 2017 transportaron de EU a nuestro país 5mil 225 millones de litros de combustible, un 84 por ciento más que el año anterior, impulsado por el aumento en la importación tanto de Grupo PMI (el brazo internacional de Petróleos Mexicanos) como de los nuevos jugadores privados como ExxonMobil. De enero a mayo de este año han transportado 17 trenes unitarios para esta firma (lo que equivale a 176.8 millones de litros de combustible) y otros 43 trenes unitarios para PMI (447 millones de litros). Cada ‘tren unitario’, con más de 90 carros que solo transportan combustible, equivale a quitar de las rutas unas 270 pipas.

Pero la reforma energética no solo le ha traído nuevos clientes directos, como ExxonMobil, sino que los ha hecho incursionar en un negocio paralelo al de las vías: el de manejo y almacenaje de hidrocarburos, lo que en la industria se conoce como midstream.

“En 72 horas podemos traer un tren unitario de Texas a San Luis Potosí”, agrega Zozaya.

Para esta nueva fuente de ingresos se asociaron con dos empresas globales especializadas en el tema, como Watco Companies y WTC Industrial, para montar en SLP una Terminal de Almacenamiento con capacidad para 1.2 millones de barriles. Inicialmente suministran desde ahí gasolinas y diésel a la región Centro y a el Bajío, pero para finales de 2019 también recibirá trenes desde el Puerto de Altamira. Allí la operadora estadunidense Savage trabaja con la mexicana Avant Energy para desarrollar un ‘corredor de productos refinados’ desde Altamira a Querétaro, donde KCSM será el ‘ducto rodante’ del proyecto.

En otro puerto, el de Veracruz, Ienova ganó la concesión de la terminal de fluidos que abastecerá a Puebla y la CdMx lo que también pone a la firma de trenes en el desarrollo de nuevas terminales de destino para atender estos nuevos clientes.

“Nos interesa poner todas las facilidades para que todo esto se mueva por ferrocarril”, dice Zozaya, “y no es que haya más consumo de hidrocarburos, sino que ha cambiado la logística y la llegada de nuevas empresas requiere de más capacidad de reservas”.

“Para este año, en total habíamos anunciado una inversión en México de 165 mdd, pero tal vez terminemos el año superando ese monto”, augura un optimista Zozaya. Solo para el rubro energético dedicarán una inversión de 50 mdd para aumentar la capacidad de logística y mejoras en su red interconectada transfronteriza con EU.

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