"No llego sola, llegamos todas", Fue una expresión simbólica que resonó en la toma de posesión de Claudia Sheinbaum primera presidenta constitucional de México. No es solo un enfoque feminista, es una fisonomía de su gobierno. Con Claudia, "Llegan ellas, las que soñaron con la posibilidad de que algún día no importaría si naciéramos siendo mujeres u hombres podemos realizar sueños y deseos. Sin que nuestro sexo determine nuestro destino. Llegan ellas, todas ellas, que nos pensaron libres y felices".
Claudia Sheinbaum, no llega como fruto de la casualidad al poder. Llega como resultado del acometimiento de varias generaciones de mujeres que han sentado las bases de profundos cambios en nuestra sociedad. Ha sido un recorrido sinuoso y doloroso. Hace casi setenta años las mujeres no tenían el derecho a votar. Claudia se reconoce con las generaciones, así los expresa: “Soy madre, abuela, científica y mujer de fe. Y a partir de hoy, por voluntad del pueblo de México, la presidenta constitucional de los Estados Unidos Mexicanos".
Desde la reforma del 2008 se inicia tímidamente la edificación del acceso de las mujeres a la política realmente existente con capacitación. Será con las reformas constitucionales del 2019, que se da un salto cuántico hacia una verdadera cultura de los derechos políticos y electorales de las mujeres. Se trata a la paridad en todos los cargos de toma de decisiones públicas.
La reforma, abrió senderos e instrumentos para que las mujeres defendieran sus derechos políticos y electorales en los tribunales. Se pasa del derecho a la participación al derecho a defender su participación política al aspirar a cargos públicos. Hemos transitado de cambios en la cultura de equidad para las mujeres a una cultura de defensa de los derechos humanos en materia política.
Tenemos una nueva circunstancia hasta hace muy poco inimaginable. El centro del país está gobernado por mujeres. En el Edomex la maestra Delfina Gómez; en CdMx Clara Brugada y muy identificada con la región, la presidencia Claudia Sheinbaum. ¿Habrá acentos especiales?, ¿habrá nuevas sensibilidades para gobernar?
Sin embargo la emergencia de mujeres con poder, no finiquita la brutalidad patriarcal predominante en México. La mayoría de las mujeres sufren vejaciones: acosos laborales y sexuales, feminicidios, inequidad laboral, abandono. Las mujeres cargan con cuidado de los hijos, el trabajo doméstico y salarios desiguales.
Veremos cómo las mujeres con poder recomponen esta injusta ecuación.