De seguir la tendencia actual, al final del sexenio de la 4ta Transformación habrán empeorado los de por sí magros resultados en educación superior, ciencia y tecnología: estancamiento en la cobertura, abandono escolar, mayor fuga de cerebros, menos becarios internacionales, desmotivación en la comunidad científica, etc. En suma: menor innovación. Otro sexenio perdido.
El problema viene desde la “narrativa” y la agenda pública nacional. La innovación tecnológica no está en la discusión, no es tema que preocupe a la clase política. Mientras en México el álgido debate actual gira casi exclusivamente alrededor de la CFE, PEMEX, un aeropuerto o un tren turístico, la discusión global es sobre algoritmos, ciberespacio y la creciente influencia geopolítica de empresas “big tech”, como Amazon, Google, Facebook o Alibaba. Estamos fuera del juego, parece que no sabemos lo que no sabemos.
La disputa por el ciberespacio entre EEUU y China sería una gran oportunidad para México, si lo supiéramos ver. Como afirma Ian Bremmer, “La competitividad de industrias tradicionales dependerá de cómo aprovechen las oportunidades creadas por las redes 5G, la Inteligencia Artificial y los desarrollos masivos del Internet de las Cosas”(https://cutt.ly/PR4lB8N).
¿Cómo hacerlo? Simple: invirtiendo más y mejor en el desarrollo de talento. Aquí las malas noticias: tenemos apenas 8% de universitarios en posgrado (1% en doctorado); solo 12% del posgrado en áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas); por cada millón de habitantes hay apenas 315 investigadores (Brasil tiene 887) y solo 125 patentes (Corea, 3,150); ocupamos el lugar 84 de 100 países en aprendizaje del Inglés (China el 38, India el 50);menos del 1% de nuestros estudiantes de 15 años tienen dominio sobresaliente en matemáticas (en China el 44%, Corea 21%)(PISA).
Ante esto, ¿cuál es la política federal? Recortes presupuestales a las universidades por cuarto año consecutivo, que deriva en la inversión por alumno más baja en los últimos 20 años (46 mil pesos).
Estaremos desperdiciando otra gran oportunidad mientras sigamos más preocupados por el carbón que por la fibra óptica.
Iván Moreno
carlosivanmoreno.wordpress.com