Para documentar el pesimismo:
1.- Con las cifras oficiales de la Secretaría Federal de Seguridad, en los cinco años recientes han sido asesinadas 174 mil 716 personas y suman 47 mil las desaparecidas.
2.- Sin contar las 11 víctimas en Salvatierra, en los últimos tres Causa en Común de María Elena Morera contabiliza dos mil 130 masacres (tres o más víctimas en un solo hecho violento), 427 en el año que agoniza.
3.- En tres años también se cometieron 40 mil asesinatos de jóvenes (72 por ciento más que en el primer trienio de Peña Nieto) y
4.- Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, 40 por ciento del total de víctimas tenía entre 12 a 29 años de edad.
Y sospechosista, el presidente López Obrador suele relacionar los asesinatos de jóvenes con el consumo de drogas, por lo que jóvenes indignados corearon frente a Palacio Nacional:
“No fueron las drogas/ fue tu incompetencia”; “Nos están matando/ no solo en Salvatierra”; “Si salgo no quiero que me maten…”.
Para el gobierno federal es otra la película.
Sin embargo, sobre la delincuencia juvenil, Animal Político tiene publicada información en un reportaje colectivo de excelencia que es oportuno recuperar:
“El gobierno del presidente López Obrador ha gastado más de 90 mil millones de pesos en becas del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. Y para este 2023 prevé una inversión de otros 23 mil millones (…). Al primer semestre del año ha beneficiado a casi 284 mil jóvenes y a un acumulado de dos millones 600 mil en cuatro años, consiste en la entrega de seis mil 300 pesos mensuales a jóvenes de entre 18 y 29 años, más la posibilidad de aprender un oficio (…). López Obrador aseguró: ‘No hemos hecho últimamente un análisis sobre las detenciones en general y el porcentaje de jóvenes que se detienen, pero estoy seguro –es hipotético porque tenemos que revisarlo– que ya cada vez son menos los jóvenes que se detienen en actividades delictivas (…). Estamos viendo que cada vez son menos jóvenes. Los delincuentes ya no se llevan a los jóvenes’…”.
No obstante, mediante solicitudes de transparencia, el medio que dirige Daniel Moreno concluyó que “ha aumentado la participación de jóvenes en hechos delictivos de alto impacto que pudieran estar relacionados con el crimen organizado”. Y detallaba:
“En esta administración las detenciones de jóvenes (67 mil 147) subieron 45 por ciento. En Nuevo León, por ejemplo, entre 2019 y 2022 las detenciones de personas de 19 a 25 años aumentaron 327 por ciento, en comparación con el periodo 2015-2018. En Baja California, 75 adolescentes y jóvenes de hasta 18 años fueron detenidos por asesinato, 60 por ciento al alza en comparación con el periodo 2015-2018”.
No fue el caso, como afirmó el presidente, de las recientes masacres en Celaya de los estudiantes de medicina, y las muchachas y muchachos de Salvatierra que celebraban una posada…