El miércoles, después de escuchar los argumentos de Josefina Vázquez Mota sobre el agravio diputadil a las fuerzas armadas por invitar y luego desinvitar a los altos mandos en activo a la ceremonia en que protestará el cargo de Presidente su próximo comandante supremo, el morenista Félix Salgado Macedonio, cabeza de la comisión de los asuntos relacionados con el Ejército y la Marina Armada del Senado, expresó:
“Hemos de rectificar. Y como Comisión de la Defensa Nacional, uno de nuestros propósitos es, precisamente, ser garantes de que nuestras fuerzas armadas sean respetables, sean respetadas, y de que continúen haciendo su labor en defensa de nuestra nación...”.
Aunque sus pares de las otras fracciones opinaron lo mismo, que el presidente de la instancia senatorial compartiera esa preocupación facilitó que el asunto se plasmara en la Gaceta Parlamentaria, y todo indica que el martes adquirirá el rango de orden este punto de acuerdo:
“El Senado de la República exhorta a los organizadores del mencionado acto solemne a, de manera inmediata y sin reservas, reconvenir y extender una nueva invitación a los altos mandos del Ejército mexicano para que asistan en calidad de invitados especiales a la toma de protesta del Presidente de México. Es cuanto”.
Los párrafos precedentes contienen consideraciones como estas: las fuerzas armadas “se han ganado con creces ese respeto por su indeclinable lealtad a México, por su infatigable labor de apoyo en situaciones de desastres naturales y, sobre todo, por su entrega valiente y determinada para protegernos a todas y todos los mexicanos, a nosotros y a nuestras familias, frente al flagelo del crimen organizado”.
Para la comisión, “retirarle a los más altos representantes de las fuerzas armadas de México la invitación para asistir a ese evento, se constituye no solo en un agravio y una descortesía, sino en toda una afrenta y en una falta de respeto que ellos no se merecen y que nosotros no aceptamos. Por eso, les exigimos altura de miras a los responsables de la organización de esa toma de protesta tanto por parte de la colegisladora como de parte del equipo de transición, y les exhortamos (…) se reivindiquen extendiendo tanto una disculpa pública, como, a su vez, una invitación a los altos mandos militares a la toma de protesta del próximo Presidente de la República el próximo día primero de diciembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro, que por mandato constitucional será también, nada más y nada menos, que el próximo comandante supremo de las fuerzas armadas.
“No pongan en riesgo la buena relación institucional que debe haber entre el próximo Presidente de México y las fuerzas armadas. El país no está en condiciones de generar esas tensiones interinstitucionales. Reparen su grave error cuanto antes...”.
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