Respetar la Constitución, la ley y los procedimientos penales no es lo suyo, lo suyo, del fiscal general de la República, Alejandro Gertz Manero.
Así lo demostró con el “envío” de los 29 cabecillas de la aristocracia criminal a Estados Unidos y lo está ratificando con los prolegómenos de la “investigación” que ya hizo sobre la actuación, esencialmente omisa, de la Fiscalía estatal de Jalisco, ignoro si con o sin facultades legales, porque oficialmente dizque no había atraído el caso.
Y es que Gertz legisla: se inventa procedimientos para hacer “investigaciones” informales como la “previa” de que informó antier para decidir si atrae o no el caso Teuchitlán (o para entregar a EU de manera extrajudicial a quienes estaban encarcelados en México)
Más allá de los métodos utilizados, la desaparición y ejecución de las personas a quienes corresponden los restos óseos humanos de que habló y que fueron hallados en el predio son formas de exterminio.
Es irrelevante si para ello sus victimarios se sirvieron de fuego (cremación), sosa cáustica o trituración de huesos.
Para curarse en salud, el fiscal dejó perfilado que las fallas, pifias y errores de la Fiscalía de Jalisco afectarán la investigación.
El hilo se rompe por lo más delgado y ya dejó ver que la General de la República se quiere ir contra el Ministerio Público estatal que tiene asignada la carpeta de investigación, una forma de evadir sus responsabilidades institucionales.
No se extrañe nadie si concluye que es ya imposible saber qué pasó, porque las omisiones de la Fiscalía jalisciense provocaron la pérdida de evidencias.
Hasta el miércoles, Gertz rehusaba cumplir con la petición o encomienda presidencial de “atraer” un caso que invariablemente corresponde a la Federación, como se evidenció desde un principio con la irrupción de la Guardia Nacional en ese lugar en septiembre de 2024.
Sin proponérselo, el propio Gertz Manero admite que le correspondía intervenir a la FGR al reclamarle a la autoridad estatal “no haberle dado vista”.
Adicionalmente, si Gertz dice que miembros del crimen organizado que estuvieron en ese rancho están detenidos en varias entidades, ¿qué más quería para actuar de inmediato sin esperar lo que la fiscalía jalisciense debía entregarle?
Cuando se quiere atraer o “jalar” un asunto se tira de hilos para justificar su competencia. Si Gertz quería uno, hubiera tomado el de la supuesta propiedad ejidal del sitio y listo, porque la materia es federal.
Astuto, el fiscal busca legitimación y cobijo en los medios y por eso les organizó el Izaguirre Ranch Tour, ya que son, dijo, “garantía de la verdad”.
Las “buscadoras”, aceptó, tienen derecho a participar en las investigaciones. “Bienvenidas” las pruebas de todo mundo, ¿pero, entonces, por qué no las dejó estar presentes a partir del sábado?
Fue hasta el miércoles que pudieron ingresar otra vez al predio del horror, cuando las evidencias ya habían sido retiradas...