La voracidad de los desarrolladores inmobiliarios ha sido una historia repetida en la zona metropolitana de Guadalajara, por lo que recientemente llamó la atención los triunfos legales obtenidos por el Gobierno del Estado en el Bosque de Los Colomos y en la carretera a Colotlán.
En el primero de los casos, el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Administrativa ratificó la sentencia del juzgado de distrito que desechaba los recursos de particulares que reclamaban la propiedad de predios en Colomos 1, 2 y 3, con lo que la zona boscosa permanecerá en el patrimonio público.
El segundo fue la suspensión provisional dentro de un juicio de amparo promovido por el gobierno estatal para impedir la construcción de hasta 17 mil viviendas en el fraccionamiento Valle de los Molinos, en Zapopan.
En el pasado reciente, una práctica común fue que promotores construyeran torres pasando por alto restricciones de uso de suelo sobre la altura permitida.
Para hacer frente a esto, las autoridades municipales, a través de los Planes Parciales de Desarrollo Urbano, ajustaron las figuras de Coeficiente de Utilización del Suelo (CUS) y el Incremento en la Utilización del Suelo (ICUS), con una fórmula denominada CUS Max (Máximo Optativo) en el que desarrolladores tienen que pagar por la construcción adicional.
Sin embargo, hay quienes prefieren irse por la libre y continuar llevando a tribunales y a impugnaciones los proyectos para doblegar a la autoridad.
Es el caso que denuncian colonos del Country Club, una de las zonas arboladas más emblemáticas de la ciudad, quienes advierten de un edificio de 11 niveles que amenaza a un parque de la colonia y además ignora el Plan Parcial de Desarrollo Urbano.
El proyecto, denominado Tres Parques (impulsado por José Luis González Íñigo, Íñigo González Covarrubias, Diego Martínez Arregui y René Rivial Vergara), es un complejo habitacional y comercial de 59 viviendas con vista al bosque, 205 cajones de estacionamiento, siete locales comerciales y amenidades, ubicado en la calle Mar Rojo 2160 y 2172 y la calle Mar Caribe 1201 en la colonia Country Club.
Con fecha 12 de agosto de 2022, y bajo expediente 039/D2/E-2022/1736, la Dirección de Ordenamiento del Territorio del Ayuntamiento de Guadalajara emitió un dictamen de Trazos, Usos y Destinos Específicos desfavorable, mismo que fue impugnado mediante un recurso de revisión.
Con el expediente DRRUS/017/2023, la empresa OCAP Proyectos S. de R.L. de C.V. y René Rivial Vergara, cuestionaron el acto administrativo.
Finalmente, el director de Recursos de Revisión de Usos de Suelo, Andrés López Bueno, anuló el dictamen de trazos desfavorable al proyecto y ordenó elaborar otro en el que se apruebe todo el desarrollo.
No obstante, la asociación de vecinos de Country Club se opone a la construcción de Tres Parques, ya que generaría un impacto negativo en la densidad, movilidad, servicios y equilibrio ambiental de la colonia.
Exponen que el coeficiente de utilización permitido en la zona de acuerdo con el Plan Parcial de Desarrollo Urbano es de 2.1, con un posible incremento de 1.0, lo que da un máximo de 3.1. Sin embargo, el proyecto que pretende desarrollarse es con un coeficiente de 4.9, cifra que según los vecinos excede de manera desproporcionada a lo establecido y rompe con el entorno urbano.
Además, advierten que los planos ingresados carecen de metros cuadrados construidos, lo que impide una evaluación técnica; también señalan que los dictámenes entregados a la asociación son ilegibles, lo que vulnera la certeza jurídica y copias del recurso de revisión están incompletas, lo que causa indefensión y nulidad procesal.
Por todo esto, rechazan otorgar la carta de anuencia al desarrollo, reclaman respeto a la normatividad vigente y la planeación urbana de la zona.
Lo extraño del caso, es que sea la misma autoridad la que en 2022 encontró inconsistencias en el proyecto y que tres años después sea la que facilite el camino para construir el complejo habitacional impugnado por los vecinos.
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