He sido crítico, en ocasiones con comentarios ácidos, a quienes perteneciendo a un instituto político cuya plataforma ideológica establece las improntas que le dieron vida al escenario democrático nacional les da lo mismo ser de derecha, centro izquierda, o de izquierda. ¿La razón?, porque desconocen el andamiaje que sustenta una ideología, entonces, utilicé como arma arrojadiza mis reproches a quienes perteneciendo al Partido Revolucionario Institucional, oscilante y dubitativo, hoy mimetizado con la derecha neoliberal, defienden a capa y espada lo que les manda su morueco, aunque de políticas cutres se trate.
Todos sabemos que Felipe Calderón fue ungido presidente de manera espuria, con la connivencia y apoyo del PRIAN, lo que nos llevó a transitar durante 6 largos años por una verdadera pesadilla; la militarización urbana, la apertura indiscriminada a los cárteles de la droga y la entrega paulatina pero constante de nuestras áreas estratégicas a las empresas trasnacionales hoy expoliadoras de lo que era nuestro, lo que me recuerda la "Canción de los horneros" del gran Alfredo Zitarrosa (googlearla). Nuevamente se yergue la figura de AMLO como una posibilidad esperanzadora de lo que necesita este país, por más que sus detractores tanto del PAN como del PRI no cejen en satanizar su figura, lo cierto es que, el éxodo de políticos arrumbados o defenestrados por su partido buscan cobijo y expresan su alianza y "lealtad" a quien puede convertirse para bien de l@s mexican@s en el próximo presidente de la república, AMLO.
Algunos chillan: ¡advenedizos!, ¡traidores!, ¡chaqueteros!, sin embargo, in pectore, no saben cómo encontrar una mano cercana a Andrés Manuel para poder asirse de ella y convertirse en neo morenistas. No pasa nada, todos serán bienvenidos sin el riesgo de que los identifiquen como putas redimidas, porque es de sabios recapacitar.
Entendamos, ¿Qué hacer cuando el instituto político al que perteneces ha perdido su ideología, la naturaleza histórica por la cual surgió a la vida política, cuando en todos los partidos políticos nacionales anidan chupópteros impopulares, corruptos y moruecos que esperan la cómoda señal para actuar en consecuencia? ¡Qué asco! A mis amigos, simpatizantes de AMLO, que han protestado una y otra vez con "justificado" coraje la entronización de aquellos hombres del cuchillón, corruptos y defenestrados priistas, los llamo a que hagan a un lado toda actitud visceral por estas actitudes tan desagradables de quienes abandonan el barco que los vio nacer en la política para sumarse a López Obrador.
¡Dejad que lleguen a él!, el tiempo pondrá las cosas en su lugar incluyendo a estos que ustedes llaman chaqueteros y con quienes tienen de cierto, justificadamente, algo personal, diría Joan Manuel Serrat. Lo digo sin acritud, ¡pero lo digo!
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