Un 14 de mayo de 2003 en el poblado de Victoria, Texas, un alguacil de la localidad encontró a 70 migrantes atrapados en un tráiler sin comida ni agua ni aire acondicionado. Eran mexicanos, hondureños, salvadoreños, nicaragüenses y dominicanos. Diecinueve de esos 70 migrantes estaban muertos, incluido un niño de cinco años. Habían pagado 7 mil 500 dólares porque los llevaran a Houston.
En julio de 2017 en una escena similar fueron encontrados dentro de un tráiler en un Walmart de San Antonio, Texas, 39 migrantes; ocho estaban muertos cuando la policía abrió el contenedor, otro moriría en el hospital.
En febrero de este año en Veracruz, México, se encontraron a 200 migrantes en la caja de un tráiler. Los primeros días de diciembre, en Puebla, el Instituto Nacional de Migración encontró a 210 migrantes en otro tráiler.
Podría seguir con la lista de eventos similares. Son muchos y desde hace mucho tiempo. No hay mucho misterio. Lo saben las autoridades de México y EU; lo saben los migrantes que huyen de sus países cada vez más violentos y pobres; lo saben, por supuesto, los traficantes: cuando se cierran las fronteras se movilizan fuerzas policiacas o del Ejército para detener migrantes, éstos son empujados a buscar formas más peligrosas y caras para hacer el largo camino desde la frontera sur mexicana hasta alguna ciudad estadunidense. El negocio de los traficantes de personas crece, los peligros aumentan.
La nueva tragedia, 55 migrantes fallecidos cuando el tráiler en el que eran transportados volcó en Chiapas, es una tragedia anunciada.Y como cada vez que algo así sucede se anuncian nuevas acciones, nuevos grupos, nuevas intenciones.
Lo que no sucede es el cambio profundo de una política migratoria en México y EU que hoy avienta a los migrantes a los brazos de los traficantes, cuyas organizaciones operan en Centroamérica, México y EU.
Mientras ese cambio no suceda, se estará gestando la próxima tragedia.
“Los países de la región reiteramos nuestro respaldo a la migración segura, ordenada y regular”, se lee en el anuncio de la Secretaría de Relaciones Exteriores sobre un grupo de acción para encontrar a los responsables de la tragedia chiapaneca.
Sí, ajá.
@puigcarlos