Siete de cada 10 de los muchos, demasiados homicidios que suceden en México son con arma de fuego. Esto en un país donde, de acuerdo con la Secretaría de la Defensa Nacional, se encuentran vigentes un total de 2 mil 535 licencias particulares individuales para la portación de armas de fuego. Las entidades federativas con más licencias son Ciudad de México (51.4%), Nuevo León (21%) y Estado de México (8.5%).
Evidentemente, algo no está bien.
¿Cuántas armas circulan en México? De acuerdo con las proyecciones más recientes de la Encuesta de Armas Ligeras o Small Arms Survey (2018), en México habría 16 millones pero la verdad es imposible saberlo. El Ejército decomisa en sus acciones unas 13 mil por año.
Lo que sí sabemos es que hay muchas y que hacen mucho daño, decenas de miles de muertos.
Llevamos muchos años culpando al gobierno de Estados Unidos por la cantidad de armas que llegan a México. Es cierto que la mayoría llegan de allá, donde se venden sin muchas restricciones. Pero uno supondría que para eso sirven las aduanas en tierra y puertos mexicanos. Que si el problema es nuestro, algo haríamos para arreglarlo. Pues no.
La organización MUCD acaba de publicar un informe en el que señala todo lo que no se hace en el país al respecto.
Acá un resumen: México carece de una cifra oficial actualizada y confiable de la magnitud de la disponibilidad de armas de fuego en México, tanto legales como ilegales. La función administrativa de control de armas se encuentra en manos de las fuerzas armadas, lo que no ha sido beneficioso para la transparencia, la rendición de cuentas y la supervisión democrática en la materia. El problema de la amplia e indiscriminada disponibilidad de armas de fuego tiene una evidente dimensión binacional, por ello se requiere de la cooperación con las autoridades de Estados Unidos para reducir el flujo de armas.
México incumple diversas obligaciones internacionales en materia de armas de fuego, como la de mantener registros actualizados o contar con una autoridad que coordine efectivamente los esfuerzos para evitar el tráfico ilícito. Existen diversas políticas, medidas o programas que México podría emprender para mejorar en la manera en que controla las armas de fuego: registros actualizados y fiables, mecanismos de coordinación interinstitucional y programas de desarme voluntario con un diseño focalizado y basado en evidencia.
Suena muy heroico ir a presentar demandas a Estados Unidos. No que sirva de mucho.