El asesinato del alcalde de Chilpancingo, capital de Guerrero, y la exhibición de la violencia hecha por los perpetradores es el asesinato político más grave en mucho tiempo en el país.
Es también una muestra clara de varias cosas: que desde hace muchos, muchos años Guerrero está tomado por el crimen organizado y protegido por las fuerzas políticas locales, y las que se oponen son víctimas de la violencia. Pero también de la incapacidad o falta de voluntad o inmovilismo de los gobiernos.
Vale la pena recordar que hace 10 años, ahí en Guerrero, en Iguala, a unos kilómetros de Chilpancingo desaparecieron los 43 jóvenes de la normal de Ayotzinapa. Y en todas las investigaciones, todas las “verdades” hay una coincidencia irrebatible: la noche trágica de Iguala fue producto de la asociación entre grupos criminales dueños de territorios en alianza o protegidos por miembros de instituciones del Estado.
Pregunto: ¿qué hizo, qué hicieron los gobiernos más allá de investigar aquel terrible suceso con relación a lo que sabían: que los territorios, alcaldías estaban tomados por grupos criminales y que éstos no dudaban en utilizar la violencia de maneras inenarrables?
Cada vez que encontraban una fosa con restos humanos en la búsqueda de los jóvenes, que luego se comprobaba que no eran ellos, ¿qué pensaban de esos muertos? ¿qué investigaban? ¿por qué tantos muertos en fosas?
Los últimos años en Guerrero y, sí, en Chilpancingo han traído las mismas noticias, los muertos, las tomas de servicios por parte de grupos criminales. El video aquel de la alcaldesa, las muertes de transportistas, las tomas de edificios…
Guerrero fue el estado con mayor violencia político-criminal en el más reciente ciclo electoral.
Como lo señaló en su más reciente reporte de “Votar entre balas” la organización Data Cívica:
Guerrero lidera la lista de estados con más ataques: 11.4% ocurrieron ahí. En la lista siguen Guanajuato, Veracruz y Oaxaca; estos cuatro estados representan 36.7% de todas las víctimas registradas.
Dos funcionarios del alcalde fueron asesinados antes de que a él lo mataran.
¿No eran todos esos eventos, desde hace 10 años hasta hace unos días, signos suficientes de que Guerrero está tomado, que es un territorio sin gobierno o con gobiernos de la mano de criminales?
¿Por qué no se actuó? ¿Cuándo se va a actuar?