Cosas del México de hoy, tan lejos de la ley electoral y tan cerca de lo que manda el Presidente, las campañas rumbo a la elección presidencial del próximo año arrancan de verdad esta semana.
Serán largos, muy largos nueve meses en donde los electores tendrán frente a ellos dos opciones, las dos mujeres, las dos políticas que han construido de diferentes maneras, historias que pueden presumir frente a los votantes.
Creo que a estas alturas seguir en que si Ebrard, que si Samuel, es un poco distraerse con pendejadas, en esto estoy de acuerdo con Jorge G. Castañeda.
Los principales partidos políticos del país, el oficial y la oposición han decidido y ahí vamos.
Hoy las encuestas ponen a Sheinbaum cómodamente por encima de Xóchitl, pero a esto le falta, es el último año de gobierno, la campaña es larguísima y cosas pueden pasar. Lo saben ambas.
Cada una de las candidatas tendrá sus propios dilemas.
Sheinbaum arrancó ayer una primera gira en Michoacán que cubrirá, dijo, todo el país en unos meses. Los objetivos, está claro, son primero cerrar heridas y meter al orden a muchos morenistas locales que jugaron con otros aspirantes. Sobre todo con Adán Augusto López Hernández, que utilizó su lugar en el gabinete desde hace muchos meses para tener de su lado a gobernadores y alcaldes que hoy corren a vestirse de claudistas, pero no les será tan sencillo.
Entre otras cosas porque, como lo ha insinuado Claudia, la gira también será una especie de reconstrucción del partido, hoy hecho a medida de López Obrador y sus más fieles, que no por fuerza son los mismos que los de la exjefa de gobierno. En varios de los estados habrá elecciones y ahora las decisiones de candidaturas pasarán por el escritorio de la candidata.
Ha dicho Claudia que en esta gira también comenzarán a firmar lo que llama “el acuerdo por la transformación”. No queda claro si este nuevo acuerdo es el proyecto de nación 2024-2030 que han estado preparando varios morenistas desde hace semanas y del que Salvador Camarena dio un adelanto en El País. Por lo pronto, su invitación a esta gira y a la firma es mucho más amplia e inclusiva que la mirada incluida en el documento.
¿Qué tanto se puede apartar del documento para lograr la amplia convocatoria que pretende?
Lo que hasta ahora parece claro es que el rollo ese del bastón va tomando forma. Sí, ella lo trae y lo está utilizando, habrá bastonazos, de ella serán los aciertos y los fallos. Y los heridos.