El dilema de los gobernadores morenistas

Ciudad de México /

Imagínense ser un gobernador o un alcalde de Morena y un día recibe una llamada de un colaborador cercano de Claudia Sheinbaum o de Marcelo Ebrard o de Adán Augusto —si llama Monreal está más fácil—.

Dice que el aspirante quiere ir al estado. Claudia para dictar una de sus conferencias sobre lo que ha hecho en la ciudad (no se rían, sí es para eso); Marcelo a grabar unos TikToks de él bailando con mucha gente; Adán Augusto a repetir con más furia lo que dijo el Presidente hace unos días (también rodeado de gente, por favor).

¿Qué hacer?

La mayor parte de los que hoy son gobernadores y alcaldes morenistas han llegado en estos años a esos puestos, por lo que ahí estarán cuando alguien nuevo ocupe la Presidencia. Y saben lo mucho que dependen estados y alcaldías de la buena voluntad del gobierno federal.

También, como cualquier político, tienen algún favorito, con quien han estado más cerca en su carrera, quien les ha ayudado o con quien han trabajado.

Otros y otras ven las encuestas, como si importaran, y se la juegan con Sheinbaum que parece ir arriba en todas desde hace un rato y maltratan a Ebrard, que no a Adán Augusto que tiene poder hoy desde la Secretaría de Gobernación.

Está claro, piensa el gobernador, que si le echo ganitas y acarreo mucha gente al evento de la corcholata, me agradecerá y eso se verá si es que es la elegida o el elegido por el gran elector —la encuesta, perdón, la encuesta—. Pero también arriesgo que llegue otro y se acuerde de esos eventos y de alguna manera se cobre.

En estas semanas hemos visto a gobernadores jugar distintas estrategias. Unos la juegan con todos, el que llegue, lo celebramos (véase Baja California). Otros se la juegan con una de las corcholatas (véase Oaxaca).

Marcelo ya se quejó, pero nadie en Morena le hace mucho caso en estos días.

Los dilemas para los gobernadores y alcaldes, así como las quejas de los aspirantes, bueno, de Marcelo, no harán más que incrementarse. El acelere para la realización de la encuesta —oh, no se rían— que ha adelantado tiempos solo intensificará las visitas a los estados y las quejas.

Y eso que apenas es la lucha de corcholatas. Las consecuencias de todo esto las veremos después de las elecciones, la del candidato y la de presidente.


  • Carlos Puig
  • carlos.puig@milenio.com
  • Periodista. Milenio TV, Milenio Diario y digital, de lunes a viernes. Escucho asicomosuena.mx todo el tiempo.
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.