Con un título similar publiqué hace tres años un texto sobre el aeropuerto hoy cancelado de Texcoco.
Todo gran proyecto de infraestructura descansa en las proyecciones de demanda del servicio, y esas proyecciones en todo el mundo y hace mucho tiempo comparten dos características: sobrecosto y subaforo. Hace tres años, el NAIM ya tenía sobrecostos y las proyecciones de pasajeros (cuyo impuesto pagaría el costo) eran —seré generoso— fantasiosas.
El mundo tiene suficientes ejemplos: En 1975 se inauguró el aeropuerto de Montreal-Mirabel, en su tiempo el más grande por superficie del mundo. En unos años recibiría, según el gobierno canadiense, 17 millones de pasajeros. En 1995 recibió menos de cuatro. En 2004, ya un fracaso, cerró a la aviación comercial. El sobrecosto del nuevo aeropuerto internacional de Denver que costó 5 mil millones de dólares, inaugurado en 1995, fue cercano a 200 por ciento y el tráfico de pasajeros en el primer año fue solo la mitad de lo proyectado.
El túnel que comunica a Inglaterra con Francia tuvo un sobrecosto de 80 por ciento. La empresa responsable del “Channel” ha estado cerca de la quiebra varias veces en los años posteriores a su inauguración. Para su primer año de operación, 1995, se habían proyectado 15 millones de pasajeros. En 2001 alcanzaron los 7 millones anuales; su mejor año (2016) ha vendido 11 millones de boletos. Los ejemplos sobran en el mundo.
Según los expertos, hay varios factores para que esto suceda: la metodología aplicada, el comportamiento discontinuo y factores complementarios, los cambios inesperados y factores exógenos, situaciones políticas y económicas inesperadas o falta de políticas complementarias o el sesgo de sus promotores. Ahora podríamos agregar las pandemias.
Dijo el subsecretario de Comunicaciones que están pensando en limitar vuelos en el AICM para promover el Felipe Ángeles. Suerte, pero no está ahí la solución.
Como había sucedido después de la de 1994, después de la de 2008 los aeropuertos de CdMx y Toluca tardaron cuatro años en recuperar los pasajeros de aquel año: 29 millones, la mayoría ya solo en el AICM. En 2019 hubo 50 millones, pero el año pasado solo 22. ¿Cómo cambiará poscovid la dinámica de viajes de negocio, personales y turismo? Dijo Kevin Costner en Field of dreams: “Constrúyelo y vendrán”. Los grandes proyectos de infraestructura en el mundo han probado que eso solo pasa en las películas.
@puigcarlos