Debo decir que es curioso. Marko Cortés es el presidente (con licencia) del PAN. Anda buscando volver a serlo y, sin embargo, no ha dicho esta boca es mía respecto a que el coordinador de los senadores del PAN —eso es el senador Rementería— haya invitado al Senado y convocado a sus compañeros a firmar un manifiesto con el señor de Vox de España.
Es curioso que tanto Héctor Larios, en funciones de presidente del PAN, como la Comisión Política del blanquiazul, en un documento firmado por Santiago Creel, insistan en hacer el argumento de que no fue una cosa “institucional”… sino personal. ¡Ah caray!
El líder de los senadores del partido no es líder de unos cuates con los que se junta a veces, hace un evento en el Senado —no en su casa— que se presume por vías institucionales y eso es... ¿personal?
Nosotros no somos eso, dicen muchos, pero saben qué… el señor que los representa en la Cámara alta sí es y, por lo tanto, pues a lo mejor sí los convierten un poco en eso.
Es más, ya lo dijo la vicecoordinadora de los senadores, Kenia López —que, hay que decirlo, no fue al evento de Vox—: “Me parece que todos somos humanos, todos hemos cometido algún tipo de error, sin duda la reunión de la semana pasada es claramente un error, pero yo no veo ningún…, digamos, ánimo en el grupo de que haya un cambio de coordinador… Hoy necesitamos un grupo parlamentario fuerte y el coordinador, desde mi perspectiva, tiene el respaldo del grupo parlamentario y, por supuesto, mi respaldo”.
¿Cómo es que el coordinador se volvió fuerte? ¿Por juntarse con Abascal y Vox? ¿Qué no entendí?
Así que vuelvo a Marko Cortes y su silencio o las tímidas reacciones de Larios y Creel y la supervivencia de Rementería. Están en campaña.
Y aunque, supongo, que algunos de ellos no quieren saber nada de Vox, la verdad es que sí quieren saber de Rementería y otros panistas como él, porque necesitan sus votos para seguir teniendo el control del partido.
Por eso no le quitan la coordinación en el Senado y hablan de que más allá de las diferencias hay que respetarse.
Pues sí, todo por los votos. Por el puesto, más allá del daño al partido y su imagen. Pues como decía yo ayer… cada uno elige a sus cuates. Suerte.
Carlos Puig
@puigcarlos