No solo en México, sino en buena parte del mundo, los que nos dedicamos a esto de escribir en los medios llevamos dos semanas intentando explicar y explicarnos ya no cómo llegó Donald Trump a la Casa Blanca sino qué quiere, adónde va y qué tan graves serán las consecuencias de un movimiento que él encabeza, que es potente y no desaparecerá en cuatro años.
Será porque la primera mitad de mi carrera profesional la pasé haciendo lo que hago viviendo en Estados Unidos, en Washington, en Boston, en Texas y viajando por buena parte del país, que lo que ha sucedido en Estados Unidos, el crecimiento de este movimiento que hoy encabeza Trump me la he pasado leyendo y escuchando y tratando de entender cómo llegaron a esto. Cómo es que una estrella de televisión sexista, racista, abusador, que con trampa se escapó de ir a una guerra, que ha sido acusado de varios delitos y declarado culpable en dos de ellos, millonario por herencia… ¿cómo? ¿Y qué le espera al país vecino y, dado su poder, al mundo?
Aunque en el año 2000 tuvo un comité que exploró la posibilidad de hacerse candidato por un nuevo partido, Donald Trump realmente llegó al mundo de la política estadunidense cuando ya era estrella de su programa de televisión y se unió en 2011 a la vergonzosa campaña (iniciada por el equipo de campaña de Hillary Clinton en 2008) de que Barack Obama no había nacido en Estados Unidos y probablemente era “musulmán”. Eso lo metió por un par de años en las páginas de los diarios y en los grupos de internet que odiaban que un negro llegara a la presidencia. En 2012 apareció por primera vez en la reunión de CPAC, la principal organizadora del más extremo conservadurismo, donde comenzó con su discurso en contra de los migrantes y cómo había que expulsarlos a todos.
En aquellos años, en la clase obrera blanca estadunidense aún se sentía la terrible crisis de 2008 y Trump y su movimiento conservador supieron aprovecharlo no solo culpando al gobierno de aquello, sino juntándolo con el color del presidente. Cientos de organizaciones de extrema derecha nacieron en aquellos años proclamando que “otros” les estaban arrebatando su país.
En aquellos años se pensaba que todo ese esfuerzo de Trump era una especie de estrategia publicitaria para su programa The Apprentice, pero en 2016 se hizo candidato y presidente.