Honor a quien honor merece. La semana pasada, Eduardo Guerrero escribió bajo el título “¿El fin de la luna de miel con los movimientos sociales?” un párrafo que, entre otros que mencionaban otros movimientos y regiones del país que por años hemos visto en conflicto con la autoridad, decía lo siguiente: “El regreso a clases, marcado en el calendario escolar para el próximo lunes 30, se perfila como el primer encontronazo entre AMLO y las organizaciones del magisterio, en particular la temible CNTE”.
Y pues sí. Pasó el fin de semana que la sección 7 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación aprovechó para expresar todos sus descontentos con el gobierno actual, creando momentos inéditos que inmovilizaron al Presidente de la República.
Y el Presidente debe estar preparado para manifestaciones similares en otros lugares donde la CNTE tiene fuerza, como Michoacán, Guerrero o Oaxaca. Y es que una cosa es prometer y otra cumplir….
Una cosa es la campaña y las cosas que se dicen y se anuncian en la mañanera, y otra es el terreno y el dinero que hay en las arcas y las condiciones reales de la educación en muchos estados.
Y pues sí, después de tres años de espera al cumplimento de las promesas del candidato López Obrador, hoy la CNTE quiere que les cumpla el presidente López Obrador.
¿Y qué piden? Cito del manifiesto que publicaron después de los eventos del fin de semana: “Exigimos la reinstalación de la mesa CNTE-AMLO, el respeto a las conquistas laborales, sindicales, profesionales, así como el descongelamiento de las plazas y la reinstalación de los 33 compañeros del comité seccional, la solución inmediata a la problemática de caja de ahorro y Fabes, la restitución de la bilateralidad laboral”.
Esto, además de anunciar que no habrá clases presenciales, como quiere el Presidente, en las escuelas donde trabajan maestros de su organización. Denunciando que esa decisión se ha “explotado perversamente” desde “el púlpito mañanero” —así dijeron— para compararlos con “Claudio X. González y la ultraderecha”. El tono es de claro descontento con el gobierno y el resto de las secciones de la coordinadora se alinearon después de los eventos chiapanecos, emitiendo comunicados similares.
Pues sí. Tercer año. Y muchas promesas de campaña.
Carlos Puig
@puigcarlos