Disfrazado de transparencia, el gobierno y su mayoría legislativa están cerca de consumar una reforma que revela el problema de ingresos que tiene el país y la poca importancia que le dan al conocimiento y el cine, entre otros rubros.
La bancada de Morena ha puesto en la agenda legislativa de la semana la discusión de dictamen de ley que terminaría con decenas de fideicomisos que operan en los centros de investigación privados o, por ejemplo, el Fidecine, mediante el cual se han financiado decenas y decenas de películas orgullo del cine nacional.
Como en tantas cosas en este gobierno, las cosas tienen que ver con símbolos y se arreglan con machetes. Nadie discute que en el pasado se abusó y se transó con la figura de los fideicomisos, pero hasta donde sabemos no sucede en la mayoría de los que ahora quieren terminar.
En dos años convirtieron la palabra fideicomisos en vocablo maldito y entonces viene el machete y hay que terminar con todos.
No importa que los fideicomisos que funcionan en los centros de investigación o los de ciencia y tecnología estén auditados por la Auditoría Superior de la Federación y sujetos a la supervisión de la Secretaría de la Función Pública. Los fideicomisos son horribles.
Y como hay pandemia y necesitamos dinero, todo el dinero de esos fideicomisos pasa a las arcas de Hacienda.
Es curioso, si no fuera trágico, lo hacen después de haber realizado lo que llaman “parlamento abierto”, que de hecho está relatado en la presentación del dictamen donde todos los participantes defendieron con argumentos la existencia de los fideicomisos para ciencia, investigación y cine, y documentaron cómo son fiscalizados. Pues muchas gracias por participar, pero no. Parlamento abierto significa, para Morena, algo así como vengan a decir lo que quieran y luego nosotros sin poner mucha atención haremos lo que nosotros queramos.
El fin de semana han circulado cartas y peticiones de la comunidad científica y de investigación del país pidiendo que no se apruebe el dictamen, y relatando los riesgos que esto significaría para la producción de conocimiento en el país.
Las peticiones tienen un obstáculo más. El líder de Morena en la Cámara de Diputados anda en campaña y necesita quedar bien, sobre todo con aquellos que lo ven con recelo y que son los más entusiastas en aplicar el machete a los fideicomisos.
@puigcarlos