Ahora que la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, ha llamado la atención a los gobernadores pidiéndoles que asuman su responsabilidad, no estaría mal que esos mismos gobernadores miren con cuidado el trabajo que la sociedad civil organizada viene haciendo desde hace un buen rato y que debe ser una de las guías para su actuación.
Queda claro que, a diferencia del sexenio pasado, esto ya comienza a suceder en lo federal, enfatizo el comienza, apenas primeros pasos.
Ayer mencioné el trabajo de Data Cívica y “Votar entre balas”, que se concentra en la violencia contra personas involucradas en la política y el gobierno; siete de cada uno de estos eventos suceden contra funcionarios o políticos municipales con el afán de controlar gobiernos locales y así ejercer sus actividades delictivas.
En estos días se ha dado a conocer el nuevo Atlas de Homicidios de MUCD para 2023. Un análisis, con base en los datos del Inegi, que ayuda a entender las características de nuestra violencia. Van algunos de los hallazgos:
La violencia letal sigue siendo un fenómeno sumamente concentrado en el espacio. En 939 de los 2 mil 474 municipios que conforman la República mexicana no ocurrió ningún homicidio, en mil 134 sucedieron 10 casos o menos durante el año y en 401 ocurrieron 10 o más.
Lo alarmante es que tan solo cinco municipios acumularon 18 por ciento de toda la violencia letal del país (Tijuana, Juárez, León, Acapulco de Juárez y Celaya).
Podemos identificar dos regiones de alta concentración de homicidios: la región noreste, particularmente la zona fronteriza de Tamaulipas con Estados Unidos y el norte de Nuevo León; y la región noroeste, conformada por los estados de Sonora, Chihuahua y Baja California.
Las tasas de homicidios tienen un comportamiento heterogéneo. Las cifras oficiales muestran que de 2022 a 2023, a nivel nacional se presentó una reducción en 18.8 por ciento.
Visto por estado, 17 entidades presentaron una disminución en la tasa de homicidios de entre 0.7 (Edomex) y 56.3 por ciento (Baja California Sur), mientras que 15 entidades vieron un aumento de la violencia letal en ese año de entre 3.2 (Puebla) y 47.9 por ciento (Sonora).
Se observan aumentos y estancamientos preocupantes en algunos estados. Los incrementos más elevados por entidad de 2022 a 2023 son: Morelos con 31 por ciento, Chiapas con 28, Guerrero 24, Aguascalientes 21 y Tamaulipas con 20.
Pues los datos ahí están. ¿Asumirán su responsabilidad los gobernadores?