Hace un mes hablamos de los encuentros, afinidades y alianzas que mostraron sostener Donald Trump -en su primer periodo como Presidente de Estados Unidos- y el régimen creado por Andrés Manuel López Obrador en México.
También repasamos los frecuentes y fuertes desencuentros y fricciones de la 4T con el gobierno del demócrata Joe Biden que, hasta la fecha, es recriminado por el obradorato por no dar a México información detallada del arribo y detención en suelo estadounidense de Ismael El Mayo Zambada.
Una vez conocido el arrollador triunfo del candidato republicano en la Unión Americana fue evidente el regocijo del gobierno mexicano con el resultado.
A Trump Claudia Sheinbaum lo felicitó en menos de siete horas después de concretarse el resultado, mientras que López Obrador en 2021 tardó más de un mes para reconocer el triunfo de Biden ante el pataleo entonces del republicano.
En la mañanera de este miércoles y jueves la presidenta de México no le dio mayor relevancia al riesgo -muy posible- de que Trump haga efectivas sus promesas-amenazas que afectarían a México.
El obradorato cree tener la fórmula para contener a Trump: uno, la amistad que lograron el republicano y López Obrador; dos, adular al magnate y, tres, que México ceda en todo lo que pida el republicano en materia migratoria.
De esa forma el gobierno mexicano pasará a ser 4Trumpista, un porrista más del estadounidense con tal de que no pida más que en temas migratorios, un poco en contra de la introducción a Estados Unidos de fentanilo desde territorio mexicano y, a cambio, que no se meta en asuntos internos de interés del obradorato.
Pero ese ánimo sobrado podría toparse con medidas radicales desde el primer día del segundo periodo de Trump, ya que se avizora que comenzará su mandato cerrando la frontera, al menos en un mayor grado de lo que ya está para los migrantes indocumentados, y es evidente que el hambre de poder esté siendo mal calculado desde este lado de la frontera, en donde, no descarten que pretendan “resucitar” a López como interlocutor -discreto o no- con el republicano.