En la saga de Star Wars, los muy - muy fans tenemos un aprecio particular por el Halcón Milenario, la nave legendaria, no sólo por las grandes aventuras, sino porque casi siempre fallaba en un momento clave, y metía en problemas a Han Solo y Chewbacca, quienes discutían sobre quién debió arreglar tal y cuál cosa, y solucionaban el problema con "parches" improvisados, sólo lo suficiente para escapar.
Nunca hacían una revisión estructural completa; solo la reparan lo suficiente para que jalara.
Recién participé en una reunión de consejo de una empresa familiar, que tenía ya un diagnóstico previo: existe un clima laboral denso, áreas llenas de “radio pasillo” y una cultura organizacional hecha nudos.
Ante una previsión complicada el próximo año, la Dirección tuvo una "brillante idea para motivar”: implementar bonos por ventas... pero exclusivamente para nivel gerencial. ¿El objetivo? Según ellos, "dar certeza" y empujar el número. ¿La realidad? De implementarlo, estarán operando en Gestión Modo Parche.
La Gestión Modo Parche es esa adicción directiva a la acción-reacción. Es cuando el líder, incapaz de planear a largo plazo, vive secuestrado por la inmediatez. En este caso, el bono no es una estrategia, es una "curita" cara para tapar una hemorragia de liderazgo efectivo.
Si eres empresario, emprendedor o ejecutivo de una empresa, te planteo dos errores de fondo para reflexionar. Primero: Al dar esos bonos, la empresa no está empoderando a su gente; está subsidiando la toma de decisiones, pagando un "impuesto extra” para que hagan lo que ya deberían hacer por sueldo y rol.
Eso no crea compromiso, crea mercenarios. Segundo: Creer que el dinero motiva, cuando solo se vuelve una recompensa. Cuando el liderazgo es inadecuado, no hay bono que arregle la falta de visión. Se usa un recurso clave (dinero) para maquillar problemas organizacionales.
Aquí la trampa está en que lo urgente (la venta) pesa más que lo importante (la cultura). Pero recuerda: si la herida no ha sanado, un parche mal puesto siempre duele cuando se despega.
Si no ajusta su visión, el escenario para esta empresa es predecible: quizás logren las metas financieras (por la subida de las ventas), pero sacrificarán la eficacia organizacional (la salud de la empresa). Los gerentes presionarán a los de abajo para cobrar su bono, y el clima laboral pasará de "nublado" a "tormenta eléctrica".
No le juegues al Han Solo o a Chewbacca, revisa tus últimas 3 decisiones directivas, ¿fueron soluciones de raíz, o solo pusiste cinta adhesiva? Si estás gerenciando por "bomberazos", platiquemos sobre cómo dejar de parchar y empezar a gestionar.
Seee.