El pasado 27 de Septiembre Milenio Laguna cumplió 107 años como medio informativo y este que escribe 22 años como columnista.
Dice el tango que 20 años no son nada pero 22 ya cuentan. Empecé en la Opinión de Torreón cuando la prensa escrita lideraba la información.
Hoy podemos decir que sigue al centro pero de forma digital con todo y redes sociales.
Celebrar implica reconocer y sirvan estas líneas para agradecer a Milenio diario y Grupo Multimedios la oportunidad de expresar semanalmente desde la trinchera de la libertad, diversos puntos de vista con una perspectiva social y política del acontecer regional y nacional desde cualquier parte del mundo.
Donde hay una computadora y siendo domingo, solo por causas de fuerza mayor o vacación suspendo el ejercicio.
Empecé cuando mi amiga y coterránea Marcela Moreno (en ese entonces encargada de redacción), platicó conmigo a mi llegada de la maestría y doctorado cuando toqué puertas en el 2002.
Empecé escribiendo los miércoles. Después los sábados y desde hace una década aproximadamente todos los domingos.
Y son sagrados como la misa dominical.
Así entonces semanalmente estamos escribiendo en torno a diversos temas con la intención de generar reflexiones y un intercambio de ideas y pensamientos porque aunque no exista una retroalimentación directa entre un servidor y sus tres lectores, existe un puente cósmico y cuántico de conexión y/o de rechazo.
Sobre todo cuando escribo de la 4T. Por ejemplo: “Hasta siempre Presidente” del pasado 2 de septiembre.
Han pasado 22 años y puedo decir que le he dado a mi pluma vuelo a la hilacha pues escribir, significa hilvanar palabras, ideas, frases, construcciones mentales donde el pensamiento busca comunicarse con la mente de otros buscando una interrelación viva a través de la reflexión semanal.
En todo este tiempo he descubierto tres grandes pasiones.
Escribir, viajar y en los Cabos cantar, donde de vez en cuando con amigos choyeros (originarios y nacidos en Baja California Sur), armamos unas bohemias parecidas a las bodas de Canan y, que lejos estoy del cielo donde he nacido.
He conocido varias ciudades y países a través de sus canciones y su música.
Primero aprendí Hevenu Shalom Aleichem; la chica de ipanema o la flor de la canela antes de conocer Israel, Brasil o Perú y por cierto no pueden faltar en las bohemias peninsulares. Agradecimiento también a las letras…
La música y la imaginación me ha llevado a lugares donde algún día pienso visitar como mi Viejo San Juan o, volver a los desiertos con los Cardencheros de Sapioriz de donde es originario el hermoso Peralta en mi Torreón es mi Torreón al ritmo de los Chicos de Barrio.
Sirvan estas líneas para felicitar a Milenio Laguna y sus directivos por estos primeros 107 años de vida.
Y agradecer, la libertad de expresión sin consignas editoriales en tiempos efervescentes y de transformación de la vida pública nacional.
Larga vida a Milenio Laguna, a seguir viajando en la medida de lo posible y a cantar, porque el que canta, según San Agustín, ora 2 veces.
@cuauhtecarmona