Si hay un reto que los gobiernos de Morena no han podido atender con éxito en Puebla es el Museo Internacional del Barroco, una de las obras emblemas del morenovallismo y que tendrá un tercer intento para “levantarlo”.
La propuesta del gobernador Alejandro Armenta Mier de convertirlo en la Universidad de las Bellas Artes de la entidad, es sin duda un proyecto muy interesante y que impulsará el desarrollo cultural en la entidad.
Esto debido a que se contempla que el inmueble continúe operando como museo, por lo que tendrá una doble función que lo volverá más atractivo; sin embargo, hasta el momento no se han dado más detalles de cómo se llevará a cabo el proyecto, ¿Cuál será la capacidad para la matrícula escolar? ¿A partir de cuándo comenzará a funcionar?, ¿De dónde saldrán los recursos para poner en marcha la escuela?
Las preguntas anteriores son básicas para comprender y creer en el tercer relanzamiento del museo, ya que de lo contrario solamente quedará en palabras y en otro fracaso más de la cuarta transformación para levantar el elefante blanco qué dejó el morenovallismo.
Esto debido a que fue uno de los proyectos emblema de la administración que encabezó Rafael Moreno Valle y que no dio los resultados esperados pese a su inversión de miles de millones.
Durante su gobierno, Miguel Barbosa Huerta hizo un relanzamiento del recinto, el cuál fue muy criticado debido a que incluyó una función de lucha libre.
La administración de Sergio Céspedes Peregrina también hizo un intentó de darle más vida al inmueble, por lo que se estrenó una sala inmersiva, la cuál cayó de novedad entre los poblanos.
En ambos casos, no se tuvieron los resultados esperados, sino por el contrario, fueron tremendos fracasos que solamente hundieron más al recinto.
Si hay un pendiente que puede calar en el ego de la cuarta transformación en Puebla es sin duda el Barroco, como se le conoce coloquialmente, al representar los fracasos de los dos mandatarios.
De esta manera, el gobierno de Armenta Mier tendrá el reto de demostrar que el dicho de “la tercera es la vencida”, es verdad y convertir al recinto en un lugar de aprovechamiento para todos los poblanos.