En 1933, en el contexto de la Gran Depresión, el presidente estadunidense Franklin D. Roosevelt realizó el primer informe de 100 días del que se tiene registro. Desde entonces, mandatarias y mandatarios de todo el mundo han adoptado este lapso como un mecanismo para poner en la plaza pública sus primeros logros y el color general que buscarán dar a su administración. En materia económica, el informe de 100 días de la presidenta Claudia Sheinbaum (CS) dejó claro que mantendrá la línea que planteó desde su campaña: fuerte acento en política social y laboral, priorización de la infraestructura como destino de inversión, fomento a capacidades industriales, impulso al potencial comercial y finanzas públicas responsables, entre otros.
Algunos de los resultados más relevantes al momento son: récord de empleos formales para cualquier diciembre, con 22 millones 238 mil, el mayor nivel de salario medio de la historia; uno de los niveles de desempleo más bajos del mundo; inflación controlada que permitirá continuidad en el ciclo de recortes en tasas y crecimiento real de 4.6 por ciento en la recaudación, a pesar de que no se han promulgado nuevos impuestos. Además, la inversión extranjera directa alcanzó 39 mil millones de dólares, las reservas internacionales están en máximos históricos con 229 mil millones de dólares, y la consolidación del país como el principal socio comercial de la mayor economía del mundo: EU.
Más allá de los resultados que puedan darse en este breve lapso, es importante analizar lo que la administración está viendo en el horizonte y cómo piensa afrontarlo. Para esto vale la pena revisar el Plan México (PM), que, según dijo el secretario de economía, Marcelo Ebrard, fue en gran medida confeccionado por la Presidenta misma.
De forma resumida, el PM es una hoja de ruta para elevar el contenido nacional y regional en la producción de sectores estratégicos, crear empleos bien remunerados en manufactura especializada, incrementar el valor agregado en proveeduría local y cadenas globales, y promover el desarrollo regional mediante polos de bienestar y corredores industriales dedicados.
Para lograrlo se han dado incentivos fiscales a la relocalización de cadenas de suministro (nearshoring), que se mantendrán hasta 2030, para inversiones en sectores de alta tecnología, investigación y desarrollo, así como a la capacitación a trabajadores vinculada con instituciones de educación e investigación; se emitió un decreto para impulsar los Polos de Bienestar; se consolidaron trámites fiscales para promover las manufacturas de exportación (Immex 4.0), y se rediseñaron programas de apoyo en la banca de desarrollo para las mipymes.
Particular mención merece la energía eléctrica que, como he comentado en este espacio anteriormente, es uno de los principales desafíos que enfrenta México en el corto y mediano plazos. De acuerdo con el PM, se buscará, entre 2025 y 2030, un ambicioso incremento de 27 mil megavatios (MW) en la capacidad instalada nacional, con un alto porcentaje (37.8) de energías limpias y abriendo el espacio para la inversión privada siempre que se garantice que al menos 54 por ciento quede bajo control directo de CFE. Desde mi punto de vista, esta meta da en el clavo tanto en escala como en estructura.
Como lo señaló la Presidenta, el gran objetivo es que la economía mexicana se ubique entre las primeras diez del mundo.
En suma, si bien 2025 puede ser un año de crecimiento moderado a nivel mundial, el informe de 100 días y el PM nos dejan ver que la administración de CS tiene una estrategia que se hace cargo del momento económico y geopolítico mundial para aprovecharlo al máximo en beneficio de México. La ruta está clara, el reto que sigue es la implementación.
Alfa positivo. Ayer se confirmó ante la Presidenta una inversión relevante: AWS invertirá 5 mil millones de dólares en la creación de una ciudad digital en Querétaro. Más allá de los 7 mil empleos directos que esto generará, permite ver que el sector tecnológico de punta a escala mundial tiene clara la oportunidad que México representa hoy por hoy. Vendrán más.