Vínculos como campo fértil de la creación

Laguna /

Para quien crea, desde la escritura, la música, la danza o cualquier otra forma de expresión que convoque lo invisible; los vínculos no son simplemente un entorno social: son parte constitutiva de la obra misma. 

No como inspiración ocasional, sino como atmósfera ontológica. El artista no florece solo: florece con.

Algunos seres no impulsan nuestro arte porque nos sirven; lo hacen porque al encontrarnos con ellos se activa una resonancia más honda, una forma de afinidad que antecede a toda utilidad. 

Son personas que, sin saberlo, despiertan zonas dormidas del alma creadora, y en su mirada encontramos el permiso para ser más intensamente lo que ya somos. No nos “funcionan”: nos convocan.

Estos vínculos no operan bajo la lógica de la conveniencia, sino del reconocimiento mutuo: hay algo en su presencia que legitima el riesgo, que sostiene el silencio, que entiende la urgencia de decir sin pedir explicaciones. 

No es admiración unilateral ni acompañamiento pasivo: es complicidad ética y estética. 

Un estar que potencia.

Frente al ruido emocional que a veces confunde presencia con ocupación del espacio, estos vínculos operan como claridades. 

No porque nos impulsen a producir más, sino porque nos devuelven la fidelidad a lo que somos cuando creamos. 

Nos recuerdan que lo que hacemos importa no porque guste o se consuma, sino porque nace de una verdad compartida, aunque inefable.

Por eso, mantener cerca a quienes despiertan nuestra voz no es estrategia: es cuidado. 

No es táctica emocional, sino acto de gratitud. 

Porque hay presencias que no solo acompañan el trayecto creativo, sino que lo hacen posible; como raíces invisibles que sostienen al árbol sin reclamar ser vistas. 

Y reconocerlo no solo es justo: es también una forma de honrar lo que sostiene nuestro arte.

  • Eduardo Emmanuel Ramosclamont Cázares
Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS

¿Ya tienes cuenta? Inicia sesión aquí.

Crea tu cuenta ¡GRATIS! para seguir leyendo

No te cuesta nada, únete al periodismo con carácter.

Hola, todavía no has validado tu correo electrónico

Para continuar leyendo da click en continuar.