El debate de candidatos a la presidencia municipal de Pachuca fue la cereza del pastel de los encuentros políticos organizados por el Instituto Estatal Electoral, pues con el de ayer se culminaron los más de 100 debates locales dentro del proceso de renovación de ayuntamientos y el Congreso local.
La cita era esperada por muchos, la mayoría curiosos de la política que deseaban ver cómo se destrozaban unos con otros, con comentarios y críticas personales y del pasado político.
Sin embargo, hubo seriedad y sobre todo madurez de los participantes, los cinco que acudieron, que son los cinco que estarán en la boleta para elegir al siguiente gobierno de la Casa Rule.
Y como en toda contienda se tiene que evaluar el desempeño, me tomé la libertad de calificar a quienes hoy se han postulado para tan importante cargo, como el de la presidencia municipal de la capital hidalguense.
Jorge Reyes, candidato común de Morena y Nueva Alianza Hidalgo, no solamente va arriba en las mediciones de intención del voto dadas a conocer en las campañas, sino que ayer se llevó el debate, proclamándose como ganador por una sencilla razón: fue el único que habló de castigar a quienes incumplieron con la ciudadanía en el actual gobierno municipal y que van de salida.
Así es, aunque los demás hayan dicho que mejorarán las calles, que buscarán rescatar a Pachuca del abandono y demás (lo que dicen todos siempre), la gente en la ciudad está en un punto en el que quiere que haya castigo por todo lo que ha ocurrido los últimos años.
Pachuca está en las ruinas y ayer lo confirmaron los propios contendientes. No hay que ser erudito para darse cuenta que, sí, en efecto, hay poco presupuesto y lo que nos digan, pero viendo la opulencia de funcionarios municipales, da coraje que no puedan hacer un esfuerzo por conseguir elevar la calidad de vida en la ciudad.
Coincido con los candidatos, los habitantes de Pachuca no merecen vivir en tales condiciones. Por eso rescato las propuestas de Jorge Reyes que me parecieron las más viables por la coordinación que puede generar con gobierno del estado y gobierno federal.
La principal, la obtención inmediata de los 400 millones de pesos que se requieren para rescatar la Plaza Independencia y el Reloj Monumental, algo que le urge a la ciudad para volver a recuperar su esencia y turismo a nivel nacional.
La certificación contra la corrupción, la revisión de puestos, del sindicato, la implementación del plan de austeridad para la capital y sus funcionarios, que no se den la vida de lujos y que los lujos sean las calles limpias, el agua en las casas, las vialidades iluminadas, los parques decentes, el ordenamiento de las colonias y sus representantes. Esperemos que así sea.