Agradezco a la ministra de la SCJN, Lenia Batres, la entrevista que me concedió el pasado miércoles. En esta, su segunda parte, se aborda el tema de los jueces, magistrados y ministros que se oponen a la Reforma del Poder Judicial (PJ), con el argumento de que viola la independencia del PJ.
A la pregunta: –¿Por qué la resistencia de algunos juzgadores a la reforma del PJ?–, responde:
–Tuvimos una Corte muy positivista y formalista; ahora tenemos una Corte muy politizada. Tratándose de asuntos de interés del Gobierno resuelve con criterios políticos, no jurídicos; hay una tendencia muy fuerte a invalidar leyes con base en simpatías políticas, no con base a criterios jurídicos.
–¿Y usted qué ha hecho para tratar de evitar que se resuelvan con base en simpatías políticas, controversias constitucionales, acciones de constitucionalidad y juicios de amparo en los que el Gobierno es parte?
–He hecho notar eso, los ministros se sorprenden; pero pues no dejamos de mencionarlo. A mí me parece muy grave que las decisiones judiciales no se justifiquen jurídicamente.
–¿Considera usted que la presidenta de la Corte, Norma Piña, con el argumento de que la reforma constitucional viola la independencia del PJ, se ha convertido en núcleo de oposición al Gobierno?
–Más bien creo que varios ministros y un bloque del Poder Judicial. Éstos se hicieron de la idea de que “contrapeso” es sinónimo de “oposición” a todo lo que viniera del Poder Ejecutivo. Esta idea errónea se ha venido impulsando desde el Congreso por algunos legisladores.
–De manera concreta, ¿díganos cómo entienden algunos juzgadores el concepto independencia judicial?
–Claro que sí. En síntesis, para los opositores a la reforma del PJ ser “independiente” no significa ser imparcial, o estar más allá de sus propias simpatías, sino que, ser independiente, es contraponerse al Gobierno.
A lo que añade: –Diga lo que diga el Gobierno, tenga o no tenga razón, para los opositores de la reforma ser independiente implica no caminar de la mano con los otros Poderes en pos de un proyecto que está en la Constitución, cumpliendo de manera autónoma cada uno con su función.
(Continuará).