En algún momento, en otro escrito, señalé el grave problema que va a representar el rezago educativo en el retorno a clases presenciales al terminar la pandemia.
Son variadas las causas de ello y no entraré en detalles.
Vamos a requerir, los diversos actores educativos, orientar nuestros esfuerzos a atender lo relativo a la formación propia y la de otros, para estar en condiciones de cumplir con la tarea docente frente a los estudiantes de los diferentes niveles educativos.
Ha resultado muy satisfactorio constatar que la actitud de los docentes, en el actual contexto ha sido, no solo positiva sino propositiva.
Recientemente, un equipo de jóvenes maestros presentó al Subsecretario de Educación en la Región Laguna, un proyecto relacionado con la metodología activa para la educación a distancia.
Esta y otras propuestas van orientadas a apoyar al personal docente adscrito a la dependencia, con el propósito de hacer frente al rezago educativo que se ve venir.
Las autoridades educativas hoy tienen el reto de constituir equipos de trabajo, con buen nivel de formación, que tengan la tarea de atender a su vez la formación permanente del profesorado y de las figuras directivas.
Estoy hablando de cuadros suficientemente preparados, que se constituyan en formadores de formadores.
Puedo afirmar que se ha avanzado en este propósito, ya que se cuenta en la dependencia referida con equipos académicos que anteriormente operaban de forma aislada, y que ahora lo hacen articuladamente con las siguientes líneas de trabajo:
metodología para la educación a distancia y manejo de herramientas digitales; atención a la lectura, la escritura y las matemáticas; fortalecimiento de los liderazgos directivos; apoyo a lo socioemocional.
Con las líneas señaladas se pretende aportarle a los maestros y directivos los elementos básicos para buscar evitar o disminuir el rezago educativo, considerando que en las condiciones actuales no es posible abordar todos los contenidos o aprendizajes esperados que establecen los programas.
Hay que enfatizar el fortalecimiento de las habilidades antes mencionadas como herramientas fundamentales para seguir aprendiendo.
Lo que sigue es afianzar la formación de los cuadros profesionales y la organización para cumplir con lo antes expresado.