Guty Cárdenas

  • Paideia
  • Gabriel Castillo Domínguez

Laguna /

Hace ya algunos años viví una experiencia interesante en Mérida, cuando tuve oportunidad de asistir a un encuentro de directivos de instituciones formadoras de docentes en esa bella ciudad. 

Se trató de la convivencia con una familia yucateca, en una cena con platillos típicos y excelente música de trova, además de poesía muy bien declamada por un maestro de la Normal Rural de Saucillo, Chihuahua.

Expresar este recuerdo, tal vez sin importancia, tiene al menos dos razones; la primera: que es una muestra incuestionable de que me estoy volviendo viejo, cumpliendo con ejercicios mnemotécnicos para enfrentar al alemán llamado Alzheimer; segunda, porque me percaté que ayer fue el aniversario del natalicio del cantante y compositor yucateco Guty Cárdenas. 

Quienes son conocedores de la música popular y la canción romántica en nuestro país, saben de la importancia de este personaje nacido un doce de diciembre de 1905.

Vuelvo al recuerdo para señalar que la cena se convirtió en una velada excelente de varias horas pues, como era de esperarse, al hacerse presente la Trova Yucateca (equivalente a nuestros tríos) interpretando no solo canciones de Guty Cárdenas, sino de Ricardo Palmerín (a quien Cárdenas consideraba el más grande e inspirado compositor de Yucatán) y de José Domínguez, las horas pasaron muy rápido hasta el nuevo día. 

De verdad es una experiencia que se disfruta el escuchar lo que pudieron crear estos artistas. 

Canciones como Peregrino de amor, Golondrina viajera, Flor, Un rayito de sol y muchas otras, ampliamente conocidas, son dignas de escucharse una y otra vez.

Guty Cárdenas tuvo una corta vida por una muerte trágica, asesinado por un español radicado en la ciudad de México. 

Pero no por lo breve su vida deja de ser interesante, que vale la pena conocer. 

Hay dos datos que quiero resaltar: el haber agregado a sus composiciones de corte romántico, un corrido dedicado al triunfo de la República Española frente a la monarquía, que resulta interesante conocer por el valor que implica definir una posición política en ese tiempo. 

El otro dato es haber convivido con el poeta cubano Nicolás Guillén, incluso en alguna noche bohemia en La Habana. 

Gran personaje Guty Cárdenas, que vivió intensamente, al final de su vida fue acompañado por músicos y poetas, y desde algún lugar escuchó el Réquiem que le cantó Fanny Anitúa.

A las canciones se sumaron las poesías del maestro Ciro Artemio Álvarez Constantino, muy buen declamador que representaba a la Normal rural de Saucillo, Chihuahua. iba de la

Un aspecto que no es muy conocido en lo que se difunde de la vida y la obra de Cárdenas, es la relación que cultivó con el poeta cubano Nicolás Guillen, con quien compartió alguna noche bohemia.

Más opiniones
MÁS DEL AUTOR

LAS MÁS VISTAS